Un franquiciado de la cadena Ibis podrá levantar un hotel en Barcelona coincidiendo con el noveno aniversario de la moratoria que levantó la exalcaldesa Ada Colau. La firma ha logrado la licencia de obras tras una década luchando en los tribunales contra el veto del ayuntamiento, que le paró el proyecto, primero, y "se lo boicoteó" después, según indican fuentes del sector.
AGP Hotels, del inversor galo Alexandre Guenant, podrá abrir un hotel operado por Ibis de 189 habitaciones en el distrito 22@ de Barcelona. Es algo que quería hacer en 2015, pero la llegada de Colau y Barcelona en Comú al ayuntamiento se lo frenó, como le pasó a otro medio centenar de promotores.
Él, sin embargo, no se rindió, pleiteó en los tribunales y armó una larga lucha contra las trabas que le pusieron los comunes desde la alcaldía y el área de Urbanismo, que pilotaba Janet Sanz. Ganó. Desde ya mismo puede empezar a construir en el número 66 de la calle Ávila. Durante una década, esa dirección ha quedado como un solar abandonado.
373 plazas hoteleras
Por partes, AGP Hoteles está de celebración. Tiene finalmente la licencia de obras para empezar a elevar un hotel de siete alturas con 189 habitaciones y 373 plazas, incluyendo un párking subterráneo con 100 plazas entre coche, moto y bicicleta.
Se trata de un hotel anodino y compacto, de apenas una estrella, y de la marca más económica de Ibis, que lleva el inequívoco nombre de Budget. Pero lo que lo ha distinguido es la larga lucha en los tribunales que ha llevado a cabo su promotor contra el gobierno municipal. Y que acaba de culminar con una victoria rotunda.
Colau se lo para
Cabe recordar que el proyecto es previo a las moratorias de Barcelona. AGP lo planeó antes de 2015, y logró un acuerdo con Ibis, su marca, para operarlo. Pero los comunes de Colau ganaron las elecciones municipales de 2015, y levantaron una moratoria hotelera en Barcelona. Cero licencias nuevas.
Tras ello dibujaron un plan hotelero llamado Peuat que aprobaron en 2017, pero que los tribunales derribaron. Se actualizó en 2021 para sortear a la justicia, y continúa en pie a día de hoy.
En síntesis, desde 2015 ningún nuevo proyecto hotelero ha podido ver la luz en el centro de Barcelona. Sólo los que ya estaban en marcha pudieron concluirse.
AGP pleitea y gana
Eso es precisamente lo que alegó AGP en los tribunales. Sostuvo que su proyecto ya se había dibujado cuando Colau y su equipo vetaron las nuevas licencias. El ayuntamiento rechazó el argumento. El caso llegó a los tribunales, y la promotora ganó en 2022, como avanzó este medio.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) reconoció que el proyecto tenía que finalizarse. Dicho y hecho, el ayuntamiento, aún con Colau de alcaldesa, tramitó a regañadientes el plan urbanístico. Habían pasado siete años.
Trabas
Pero es que hubo más. Porque Alexandre Guenant, detallan fuentes del sector, siguió encontrando una oposición férrea dentro del ayuntamiento a su inversión. No le ayudó el hecho de que había ganado a la Administración local en sede judicial, y le tenían inquina por ello.
Basten los datos: con el plan urbanístico aprobado -a la fuerza- por urbanismo, AGP ha tardado dos años enteros en lograr licencia de obras. En total, nueve años de parálisis por osar desafiar al Gobierno local en los tribunales.
Aniversario del 'triunfo' de la moratoria
Eso sí: el inversor, finalmente, ha ganado. Y lo ha hecho en un momento simbólico: en el noveno aniversario de la moratoria hotelera. El 23 de octubre de 2015, nueve años atrás, la teniente de alcalde de Urbanismo Janet Sanz compareció en rueda de prensa para hacer balance "positivo" del veto a nuevas aperturas.
La mano derecha de Ada Colau se jactó de haber parado 35 proyectos. Admitió que algunos, otros nueve, podrían ver la luz. No citó las posibles indemnizaciones a los perjudicados, ni el coste en dinero público de defender al ayuntamiento en los tribunales durante una larga década. Es lo que ha pasado con AGP y su Ibis.
Un 'mago' de la hotelería
La persona que ha pleiteado largamente contra Barcelona para poder abrir su hotel es Alexandre Guénant. El directivo procede de un noble linaje cuyo patriarca fue coronado caballero de la Legión Francesa. Alexandre comenzó su carrera como director de hoteles Ibis, una marca del gigante francés Accor. Pasó por Barcelona, Madrid y Valladolid. Con el tiempo y experiencia, en 2008, fundó su propia promotora hotelera: AGP Hotels.
La firma se nutre de los fondos de la family office francesa PGA Holdings, vinculada a su familia, y con posiciones en el inmobiliario, las bodegas de vino o, sobre todo, los concesionarios de automóvil. Llegó a tener 250 concesiones en toda Francia. Con ese apoyo, AGP construye hoteles y los explota en régimen de franquicia para Ibis. Así, forma parte del portafolio de franquiciados de la marca francesa.
En España, esta pequeña hotelera independiente ha abierto dos Ibis en Alcalá de Henares; uno en Madrid centro, sobre el Teatro Maravillas, y un cuarto en Valladolid. Proyecta otro en Valdebebas, cerca de la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Ninguno de estos ha tardado tanto como el de Barcelona, que estuvo en un cajón durante una década. Hasta ahora, que se podría construir tras una larga pelea.