El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, presentará este miércoles su renuncia voluntaria al cargo en el consejo de administración que la entidad celebrará de forma previa a la presentación de resultados.
Es posible que hoy mismo se conozca a su sustituto, aunque el cambio se podría hacer efectivo más adelante.
Desde la absorción de Bankia
El hecho de que la decisión sea por iniciativa propia implicaría que el directivo vasco, uno de los banqueros españoles con más experiencia y trayectoria del sector financiero, renunciaría a una hipotética indemnización, según informa La Vanguardia.
Goirigolzarri es presidente ejecutivo de CaixaBank desde 2021, cuando la entidad absorbió a Bankia, donde también ocupaba el cargo de presidente desde 2012. La integración de ambas entidades creó el mayor banco del mercado español.
La entidad tiene ahora un único vicepresidente, Tomàs Muniesa, un directivo histórico de La Caixa, que es el primer accionista del banco, con un 31,7%, a través de Criteria Caixa, mientras que el segundo accionista es el FROB con un 18%.
La presidencia ejecutiva, en el foco
Con esta renuncia vuelve a estar sobre la mesa la cuestión de la presidencia ejecutiva, un cargo que al Banco Central Europeo (BCE) le genera dudas por concentrar funciones ejecutivas y de representación. Recientemente, publicó un borrador en el que abogaba por una estricta separación de los presidentes de las funciones ejecutivas, para centrarlas en la tutela de los equipos directivos.
Este modelo de presidencias ejecutivas es una exclusiva española en la eurozona, ya que los otros dos grandes bancos, Santander y BBVA, comparten la característica de que sus presidentes mantienen funciones de ese tipo, con Ana Botín y Carlos Torres al frente. Muniesa no proviene del negocio bancario, sino del asegurador, lo que no sería un obstáculo para ajustarse a las exigencias del banco emisor europeo.