José Ignacio Goirigolzarri
Noticias relacionadas
- Caixabank mejora un 17,5% su beneficio hasta marzo pese a que la mitad se va al impuesto
- Caixabank eleva al 16% el objetivo de rentabilidad y seguirá recomprando acciones
- CaixaBank marca nuevos objetivos hacia la neutralidad climática
- Caixabank llega a 85 nuevas poblaciones rurales sin acceso a servicios financieros
El sector financiero suele quejarse de la mala imagen que tiene entre una parte importante de la ciudadanía y que sus mensajes sobre las aportaciones que realizan a la sociedad apenas tienen calado. Una situación que podría variar de forma sustancial si los mensajes fueran acompañados con frecuencia de hechos y compromisos como el adquirido desde hace tiempo por Caixabank para con las zonas afectadas por el fenómeno de la despoblación.
Desde el primer momento de la fusión con Bankia, que supuso un ajuste en la red de sucursales, como es habitual en este tipo de operaciones, la entidad comenzó a actuar para que aquellos municipios que eran abandonados por el único operador financiero que trabajaba allí no se quedaran al menos sin los servicios más esenciales y cotidianos.
Así, paso a paso, Caixabank ya ha conseguido cubrir cerca de 800 de estas localidades con su servicio de oficinas móviles, además de mantener numerosas oficinas en lugares donde quedaron como único banco e instalar cajeros donde nignuna de las anteriores opciones es viable.
Una medida que sí demuestra con hechos un compromiso social por parte de un destacado miembro de la comunidad financiera en España, más allá de hacer negocio, dado que muchas de las soluciones están abiertas a personas que no son clientes de Caixabank. Propósitos como el de la inclusión financiera de colectivos como habitantes de la llamada España vaciada y los más mayores son muy difíciles de sostener si no van acompañados con hechos y esfuerzos tan firmes como los del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri.