Philip Morris ha duplicado, en el tercer trimestre, su beneficio hasta los 2.853 millones de euros. Los ingresos netos de la tabaquera norteamericana aumentaron un 8,4%, hasta los 9.174 millones de euros. El volumen de cigarrillos y unidades de tabaco calentado fue de 198,585 millones.
Por otro lado, los costes de producción se quedaron en los 3.116 millones de euros, al tiempo que los gastos de marketing, administración e I+D se redujeron un 10,9% hasta los 2.676 millones de euros. Además, Philip Morris ha aprovisionado 680 millones para afrontar sus obligaciones en materia de impuestos.
"En el tercer trimestre, obtuvimos unos resultados excepcionalmente buenos, con unos ingresos netos y unos beneficios por acción trimestrales récord", ha expresado el consejero delegado del grupo, Jacek Olczak. La multinacional prevé un crecimiento orgánico de los ingresos netos de entre el 14% y el 14,5% para todo 2024.
Nueva ofensiva de la UE contra la exposición al humo
Los resultados de Philip Morris llegan pocos días después de la presentación, por parte de la Comisión Europea, de una propuesta para reforzar las medidas contra la exposición al humo de segunda mano y aerosoles de productos como los cigarrillos electrónicos.
Esta iniciativa de Bruselas busca regular tanto los productos tradicionales como los nuevos dispositivos emergentes, lo que ha generado controversia. Un punto de conflicto es la falta de diferenciación clara entre los riesgos de los productos combustibles y los libres de humo, como los cigarrillos electrónicos.
El Eurobarómetro arroja datos preocupantes sobre el consumo de cigarrillos en Europa. En España, el 24% de los encuestados fuma cigarrillos manufacturados, mientras que el uso de cigarrillos electrónicos y tabaco calentado es minoritario, con solo un 2% y un 1% de usuarios, respectivamente. A su vez, el 95% de los encuestados en España nunca ha usado productos de tabaco calentado. La mayoría de los fumadores españoles (86%) iniciaron el hábito con cigarrillos tradicionales.
A nivel europeo, el estudio también refleja una gran exposición al humo en lugares públicos. En España, el 79% de los encuestados mencionaron haber visto personas fumando en espacios como parques o playas en los últimos seis meses.