Las investigaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre el desplome sufrido por la cotización de Grífols a raíz de la publicación del informe de Gotham City han concluido con la apertura de sendos expedientes sancionadores a los protagonistas.
En el caso del fondo bajista se abre la posibilidad incluso del inicio de un proceso penal, dado que el supervisor observa indicios de una grave manipulación del mercado a través de la difusión de información sesgada, falsa o engañosa.
El organismo que preside Rodrigo Buenaventura analizará si sanciona a Gotham por la comisión de una infracción muy grave, consistente en la "utilización concertada de mecanismos ficticios o cualquier otra forma de engaño o artificio para afectar el precio de las acciones de Grifols, con el informe publicado el 9 de enero de 2024".
En aquel documento, que provocó un desplome de la cotización, convertida en pasto de decenas de fondos especuladores, Gotham puso en duda cuestiones como las prácticas contables de la compañía, las cifras de endeudamiento y apalancamiento remitidas a la propia CNMV y su modelo de gobierno corporativo.
Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona
Gotham concluía en el informe que el valor de las acciones de Grífols debería ser muy próximo a cero, lo que derivó en descensos intradía que llegaron a superar el 40%.
El supervisor también ha abierto un expediente por idénticos motivos a General Industrial Partners, un fondo de carácter especulativo vinculado a Gotham y sus fundadores, y que fue uno de los principales actores en la toma de posiciones cortas durante aquellos días.
Cifras reexpresadas
La víctima del ataque también podría ser sancionada por la CNMV, que ha abierto otro expediente sancionador a Grífols por una posible infracción continuada muy grave, consistente en el suministro de información financiera con datos inexactos o no veraces, con omisión de aspectos relevantes de conformidad con las normas internacionales de contabilidad.
Este proceso está relacionado con el estudio que la CNMV realizó sobre la contabilidad de Grífols, a raíz precisamente de la crisis de Gotham. En sus conclusiones, el supervisor determinó que la compañía debería re-expresar aspectos relacionados con el tratamiento de contable de algunas operaciones concretas, lo que derivó en que aflorara una cifra de deuda adicional de algo más de 1.100 millones de euros.
La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP
Pese a esas deficiencias, la CNMV señaló por entonces que no había encontrado evidencias que le permitieran concluir que las cifras globales de deuda facilitadas por Grífols no se correspondieran con la realidad.
En paralelo, Grífols mantiene un pleito de Nueva York contra Gotham City; su fundador, Daniel Wu; y su socio y máximo responsable de Global Industrial Partners, Cyrus de Weck. Precisamente, las acusaciones sobre las que se basa la denuncia están muy relacionadas con los motivos que han llevado a la CNMV a abrir un expediente sancionador a ambos fondos.
El productor de hemoderivados considera que Gotham difundió información falsa en el mercado con el propósito de perjudicar a Grífols y sacar beneficio de la violenta caída del precio de sus acciones.
Recientemente, la compañía amplió la querella con las últimas novedades, que incluían los resultados del informe preliminar de la CNMV y la reexpresión de algunas de sus partidas contables, junto con la estimación del supervisor español de que la farmacéutica no había trasladado al mercado cifras que no se correspondieran con la realidad, más allá de algunos aspectos técnicos.
A poco más de dos horas para el cierre de la sesión en Wall Street, Grífols cotiza con descensos en torno al 1,5%, aunque nada más conocerse la noticia de la apertura del expediente sancionador experimentó un descenso en vertical de algo más del 13%.