Varios fondos accionistas de Grífols han solicitado formalmente su entrada en el consejo de administración de la compañía, en un momento trascendental para el futuro del productor de hemoderivados debido a las negociaciones que mantienen la familia fundadora y primer socio con el fondo Brookfield para lanzamiento de una potencial OPA sobre el 100% del capital.
En concreto, las entidades Flat Footed, Mason Capital Management y Sachem Head Capital Management han enviado una carta al órgano de gobierno de Grífols con la citada petición, con la base de que en la actualidad el consejo presenta puestos vacantes.
Mejorar el gobierno corporativo
Aunque cuentan con participaciones poco significativas a título individual, la suma de las tres totaliza un 7,72%, que sería suficiente para acreditar el derecho a tener un representante en el consejo.
El grupo de accionistas tiene el objetivo de maximizar el valor y mejorar el gobierno corporativo de la compañía, en beneficio de todos los accionistas minoritarios, de acuerdo con el mensaje deslizado en la carta de solicitud.
El movimiento de los fondos se produce cuando han transcurrido dos meses y medio desde que Grífols anunció al mercado la propuesta que Brookfield realizó a la familia fundadora para explorar la vía de hacerse con el control de la farmacéutica a través de una oferta conjunta.
A raíz del severo desplome bursátil sufrido por la compañía como consecuencia de la publicación del informe de Gotham City, que ponía en duda aspectos contables y el modelo de gobernanza de la sociedad, los representantes de la familia Grífols, que ya habían empezado a ceder poder ejecutivo, terminaron de perderlo por completo.
De llegar a buen puerto, la operación conjunta con Brookfield permitiría a los Grífols retomar el control de la empresa y pilotar su reestructuración, probablemente fuera de los focos del mercado, dado que el resultado de la eventual OPA podría derivar en la exclusión de cotización.
Por el momento, Brookfield prosigue con el proceso de 'due dilligence', acordado en su día por el consejo para permitir al potencial comprador el acceso a determinada información de la compañía. Diversas informaciones han indicado en las últimas semanas que el fondo está explorando opciones entre la banca de inversión para financiar la oferta.
No obstante, diversos rumores también han apuntado a hipotéticas discrepancias a la hora de fijar las condiciones de la ofertas para las dos clases de acciones que cotizan tanto en la bolsa española como en Wall Street.
De este modo, el movimiento de los fondos se interpreta como una forma de poder participar en las trascendentes decisiones que deberá tomar en las próximas semanas y también lograr una información más clara y directa sobre el transcurso de la operación.
La información trascendió al mercado cuando las bolsas europeas ya habían cerrado. En Wall Street, los títulos de Grífols subieron cerca de un 4% gracias al impulso que tomaron al conocerse la maniobra de los fondos; hasta ese momento, Grífols cotizaba con avances poco significativos en la sesión.