El Club Patí Vela se reinventa tras la Copa América: consultoría, reparación de embarcaciones y 'merchandising'

Para ello, han creado la empresa Club Patí Vela Catalunya SL, administrada por Rafel Figuerola y Samuel Lorente. Según explican los empresarios a este medio, su objetivo es promover y fomentar la reparación de embarcaciones, la comercialización de material náutico y los servicios de soporte a los clubes que necesitan asistencia en la organización de regatas deportivas catalanas, como la bajada del río Ebro.

El club se ha dado cuenta de que hay una clara demanda de servicios náuticos especializados, especialmente en aquellos clubes que se encuentran fuera de Barcelona, tal y como explica su CEO, Rafel Figuerola.

Para reforzar su imagen de marca y consolidar su identidad en el litoral barcelonés, quieren desarrollar una línea de productos propios, tales como jerséis, camisetas y demás prendas de ropa corporativas. Sin embargo, todo ello se pondrá en marcha a partir del 2025.

Impulso por la America's Cup

El Patí Vela aprovechará el impulso que ha cogido por la Copa América, pues ha sido la entidad que más deportistas ha aportado a la regata de patines a vela de la competición internacional. 

El club nació en 2015 con una inversión de más de dos millones de euros y el objetivo de difundir la tradición del "patín catalán". Las embarcaciones de este deporte son parecidas a un catamarán, y no tienen orza, botavara, ni sable. Aunque su principal fuente de ingresos son las clases de patín, también ofrecen cursos de pádel surf, kayak y otros deportes de mar.

El cierre del Red Fish, una herida en el Port Olímpic

Sobre el Club Patí Vela planea una sonada polémica. El club se ubica en una zona del Port Olímpic controlada por el Ayuntamiento de Barcelona, que ha obligado a cerrar el restaurante que se ubicaba junto a él, el Red Fish, de Ignacio Furest. La operación fue fervorosamente denunciada por el Gremi de Restauració por "interpretaciones jurídicas equivocadas".

Sin embargo, el Patí Vela se ha salvado, y sus más de 200 socios podrán seguir acudiendo al club, al menos, los próximos ocho años, tras firmar con el Ayuntamiento un acuerdo el pasado 2023.