El mercado ha vuelto a reconocer los resultados de Inditex con alzas bursátiles que han transportado al imperio textil a nuevos máximos históricos y, por ende, también han elevado el patrimonio de su fundador y accionista mayoritario, Amancio Ortega, a cotas nunca vistas. El empuje del mercado y la revalorización de su cada vez más amplia cartera inmobiliaria ha situado la fortuna del empresario en torno a 114.000 millones de euros. 

La cantidad es de tal dimensión que supone cerca del 8% del PIB de España en 2023, una proporción que la mayoría de los sectores de la actividad económica no son capaces de alcanzar.

El salto permite a Ortega meterse en la pelea por entrar en el selecto club de los diez mayores patrimonios del mundo, en lucha directa nada menos que con los creadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, fijos en las listas de los más adinerados desde que decidieron sacar a bolsa la empresa, a comienzos del presente siglo.

También en esa época, Inditex dio el salto al parquet, pero su origen es muy anterior al del gigante tecnológico que arrancó como un motor de búsqueda en la red. La compañía textil contó con su primer establecimiento hace casi 50 años, el primer Zara de La Coruña. Habrían de pasar dos décadas hasta que Brin y Page alumbraran su particular invento, en un pequeño garaje de Menlo Park (California), a más de 8.800 kilómetros de distancia de la ciudad gallega.

Bernard Arnault, propietario de LVMH, el nuevo número uno de los ultra ricos / EFE

Dos mundos opuestos; lo tradicional y lo tecnológico; la tienda de toda la vida y la aplicación que cambia los hábitos de vida. Pasado y presente que se dan la mano en los casos de Ortega, Brin y Page para demostrar que no existe un solo camino para generar prosperidad y riqueza. 

No obstante, en estos tiempos es el tecnológico el que parece más propicio para alcanzar el objetivo. En este sentido, el entorno resulta hostil para el dueño de Zara, que ve cómo ocho de las diez personas más adineradas del planeta han hecho su fortuna en este ámbito. Entre los excepcionales también figura Bernard Arnault, primer accionista de LVMH y poseedor de la mayor fortuna de Europa, que llegó incluso a encaramarse al primer puesto del podio mundial. 

Por encima de Iberdrola

Tras publicar esta semana sus resultados semestrales, la acción de Inditex superó por primera vez la cota de los 50 euros, lo que lleva su capitalización bursátil por encima de los 157.000 millones de euros. Sólo con la participación que mantiene en la compañía, el patrimonio de Amancio Ortega está valorado en cerca de 94.000 millones de euros, en torno a un 10% más que lo que vale el 100% de Iberdrola, segunda mayor empresa del Ibex 35 tras el gigante textil.

Desde que debutó en bolsa, Inditex ha multiplicado su precio por más de 17, lo que en términos porcentuales supone una revalorización de algo más de un 1.715%. Pese a lo inabarcable de estas cifras, en realidad palidecen si se comparan con las de la empresa fundada por Brin y Page a finales de los 90. 

La presidenta de Inditex, Marta Ortega; el consejero delegado, Óscar García Maceiras (i) y el secretario general, Javier Monteoliva (d), durante la Junta general de accionistas EFE / Cabalar Arteixo

Pese a debutar en bolsa tres años más tarde, a Alphabet (empresa matriz de Google) le ha dado tiempo a multiplicar su precio por 79, es decir, 4,6 veces más que Inditex. De modo que una de sus acciones cotiza en la actualidad un 7.350% por encima del día de su estreno en el mercado. Una oportuna inversión de unos 13.500 dólares en aquel momento hubiera hecho que su autor fuera hoy millonario sin mover ni una ceja.

A lo largo de estas últimas décadas, Inditex ha demostrado una especial resiliencia ante los acontecimientos que más pudieron impactar en su negocio. Una muestra ha sido la de los relevos. La progresiva cesión de los mandos del grupo que fue ejecutando Ortega en favor del expresidente Pablo Isla no hizo zozobrar a la cotizada.

Y aunque sí generó muchas dudas la marcha de éste y la llegada del tándem formado por Marta Ortega, en la presidencia no ejecutiva, y Óscar García Maceiras, como consejero delegado, éstas no tardaron demasiado en disiparse. 

La prueba es que cerca de tres años después de conocerse los cambios en la cúpula, la revalorización de Inditex en el parquet desde aquel momento supera el 70%. En términos de capitalización, la Inditex capitaneada por Marta Ortega y García Maceiras vale casi 65.000 millones de euros más que la que dejó Isla. 

Resistencia

Del mismo modo, Inditex respondió con firmeza a la crisis financiera, la generada por la pandemia, que cerró las más de 6.000 tiendas que, por entonces, tenía repartidas por los cinco continentes; y la difícil situación en que la invasión de Ucrania dejó al que, por entonces, era su mayor mercado en el exterior, Rusia.

Junto a los avances en inversiones inmobiliarias y en otros ámbitos como el de las energías renovables, que podrá poner en valor a más largo plazo, la estabilidad de Inditex asegura a Ortega un lugar de honor en la resistencia de la economía tradicional a la hora de generar riqueza, frente a la dictadura impuesta en lo que va de siglo por la tecnología.

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