Inditex mantuvo en 2023 su estrategia de reducir el número de tiendas físicas e incrementar el espacio comercial, avalada por los positivos resultados obtenidos en términos de eficiencia y ahorro de costes. Aunque el ritmo del ajuste se aminoró durante el pasado ejercicio, con un recorte de apenas el 2%, hubo una notable excepción con uno de sus principales mercados: China.
En el gigante asiático, una de las principales plazas de Inditex en el exterior por número de establecimientos, la citada proporción se multiplicó por diez. La empresa cerró el año fiscal 2023 (con fecha de 31 de enero de 2024) con 192 tiendas físicas en el país, 50 menos que 12 meses antes.
Cuatro de cada diez
La cifra resulta más significativa aún si se tiene en cuenta que la cifra neta de cierres que registró Inditex en este ejercicio fue de 123; de este modo, cuatro de cada diez tuvo como escenario China.
Tan sólo en España registró Inditex un ajuste más abultado, aunque sólo en términos absolutos, dado que los 68 establecimientos menos con los que cuenta la compañía al cierre del último año reducen en un 5% su cartera de tiendas en su mercado de origen. La cifra total en España se situó por debajo de los 1.200 puntos de venta.
Tanto en la conferencia con analistas como en la comparecencia ante los medios de comunicación que sucedieron a la publicación de los resultados, el consejero delegado de la compañía, Óscar García Maceiras, insistió en la relevancia que ha cobrado para Inditex el objetivo de mejorar la experiencia de cliente, con tiendas más amplias, mayor espacio de venta en ellas y ubicaciones privilegiadas en puntos estratégicos de las ciudades.
El ejecutivo ha rehusado pronunciarse sobre si Inditex está llegando al final de este ajuste, dada la desaceleración en el ritmo de recorte de establecimientos y la reducción sobrevenida por el cese definitivo de la actividad en Rusia, como consecuencia de la invasión de Ucrania, que se inició hace algo más de dos años.
Ventas al alza
Lo cierto es que la superficie comercial no ha dejado de incrementarse durante los últimos años, al tiempo que las ventas no sólo han retomado la senda alcista tras la finalización de las restricciones ocasionadas por la pandemia sino que no han dejado de marcar máximos históricos trimestre a trimestre, lo que ha avalado la estrategia del imperio textil.
De hecho, la compañìa ha hecho hincapié en el incremento del 35% que ha experimentado la facturación en los dos últimos años, una tendencia que apunta a mantenerse, a tenor de uno de los anuncios relevantes que Inditex ha realizado en paralelo con la rendición de cuentas, como ha sido el plan inversor de 900 millones de euros en dos años para reforzar su capacidad logística.
Sin duda, una de las noticias mejor recibidas por el mercado, que ha aplaudido los números presentados por la empresa con un fuerte impulso bursátil, concretamente del 7,74% en la sesión del miércoles, que llevó al valor a un máximo histórico de cierre de 44,26 euros (con un intradía de 44,48 euros).
Con algo más de perspectiva, la trayectoria alcista de Inditex desde que Marta Ortega asumió la presidencia del grupo, aunque con carácter no ejecutivo, disipa cualquier duda. A punto de cumplirse el segundo aniversario de su estreno oficial en el cargo, los títulos de Inditex se han revalorizado nada menos que un 123,8% en este periodo.
Capitalización récord
Traducido en términos de capitalización bursátil, Inditex ha crecido cerca de 76.300 millones de euros, una cifra que supera en más de 7.000 millones de euros el valor de mercado total de Iberdrola, el segundo valor de mayor tamaño del Ibex 35.
De hecho, la distancia abierta por Inditex en este periodo ha hecho que, por primera vez, la compañía haya sido capaz de doblar en tamaño a su inmediata perseguidora, con una capitalización muy próxima a los 138.000 millones de euros, casi un 13% más que el resultado de sumar las de los bancos Santander y BBVA.