Los pastelitos de Chök aterrizan en los Emiratos Árabes. La cadena catalana tiene lista la apertura de su primera franquicia en Dubái, que será inminente, tras haber recibido los correspondientes permisos la semana pasada. Este será el cuarto establecimiento de la marca en Oriente Medio, región del mundo en la que ha desembarcado con fuerza.
Nacida en Barcelona hace 11 años de la mano de Fernando Madrid, su CEO y mente creativa, Chök se ha hecho un merecido espacio en el concentrado nicho del dulce en España, con un distintivo que no abandonará jamás, según asegura. Todas sus elaboraciones cuentan con el chocolate como denominador común, en cualquiera de sus formas, y de alta calidad.
No se autobautiza en vano como la cocina del chocolate: incluso sus barras de pan llevan manteca de cacao.
A escasos metros del aeropuerto de Dubái
El empresario emiratí dedicado al diseño de interiores Nabih Afara ha adquirido la licencia para vender los innovadores kronuts, brownies, cinnamon rolls, bombones, cafés y panadería de la marca.
Lo hará con un local ubicado en un complejo residencial de lujo en Muhaisnah 1, contiguo al aeropuerto de Dubái, el que más viajeros internacionales recibió en 2023 y el segundo más transitado del mundo. La inversión total supera los 200.000 euros.
Expansión en Oriente Medio
Los planes de expansión de Chök también incluyen la apertura de una segunda franquicia en la Perla del Golfo antes de acabar el año. Esta se ubicará en Boulevard Point, la pudiente zona en la que se alza el archiconocido Burj Khalifa.
En paralelo, la "consultora del chocolate" tiene presencia en Oriente Medio desde hace tres años, cuando abrió en Riad, Arabia Saudí. En dicho local, las cosas fueron "extraordinariamente bien", con facturaciones de hasta 150.000 euros mensuales nada más arrancar.
Éste se ubicaba en un centro comercial que quebró, pero ahora mantiene en el país otros dos establecimientos.
Todo al chocolate
En total, son 25 los locales abiertos o en obras bajo la marca de Chök en distintos puntos del globo. Una quincena de ellos en nuestro país, repartidos por Barcelona, Madrid, Valencia y Sevilla, y serán seis más al acabar el año, incorporando las ciudades de Granada y La Coruña. De media, cada uno cuenta con entre cinco y seis empleados, y debe en torno al 80% de sus ventas al turista, mujeres en la misma proporción.
Sus vitrinas exponen todo tipo de dulces con chocolate de alta calidad y sin sucedáneos, comprado en Ecuador, Ghana, Costa de Marfil y otros países exportadores. El departamento de I+D y Formación crea entre 80 y 100 nuevos productos cada mes, de los que sólo un par salen al mercado, ya sea en tienda o en plataformas de reparto.
Desembarque en Londres y París bajo el 'gluten free'
Productos en los que también se han fijado futuros franquiciados en Londres y París. Al CEO y fundador le hace "mucha ilusión" desembarcar en ambas capitales europeas para poner orden al gluten free, sector que carece en Reino Unido y Francia de una regulación como la española.
Precisamente, los locales de la marca ya han virado hacia el destierro de esta proteína que complica la digestión a muchos. No es su carta de presentación por la "mala fama" que aún le precede, sino que la estrategia es que el cliente "se entere después de comerlo y compruebe cómo le sienta mejor que la competencia", explica Madrid a este medio.
Locales propios, franquicias y apalancamiento
Con un modelo basado en la financiación por locales propios, apalancamiento, cánones de entrada por nuevas aperturas y royalties de franquiciados, lo yummy de sus coloridos y chocolatados pastelitos atrae a inversores de distintos puntos del globo para acometer su agresiva expansión.
Todo ello permitió a Chök facturar unos dos millones de euros en 2023 y cerrar 2024 con un Ebitda superior al medio millón, de acuerdo con las previsiones.