ACS ha logrado meter la cabeza en uno los proyectos de infraestructuras más ambiciosos y voluminosos de los últimos tiempos, como es el de la construcción de un gran túnel bajo el río Hudson, en EEUU. A través de un consorcio participado por una de sus filiales en el país y otra de la italiana Webuild, la compañía se ha hecho con la primera adjudicación del plan para las labores de excavación, valorado en unos 430 millones de euros.
El adjudicatario se encargará de los trabajos de perforación del primer túnel doble que atravesará el río desde la vertiente situada en el estado de New Jersey. Se trata de una infraestructura de algo más de 1,5 kilómetros de largo y más de siete metros de diámetro en su interior.
El contrato también incluye la instalación de una membrana aislante, resistente al agua, a lo largo del túnel, así como de un mecanismo para la retirada de las máquinas tuneladoras una vez que sus trabajos hayan finalizado.
ACS participa en el consorcio a través de la contratista Schiavone, radicada en New Jersey, y que fue adquirida por el grupo que preside Florentino Pérez en 2007, cuando la compañía pisó el acelerador en su proceso de internacionalización con, entre otras operaciones, la entrada en el capital de la alemana Hochtief.
Para participar en este proyecto, Schiavone se ha unido a Lane Construction, filial estadounidense del grupo italiano Webuild. Esta compañía es la resultante de la fusión entre las empresas transalpinas Salini e Impregilo y, entre otros, cuenta en su historial con la ampliación del Canal de Panamá, mediante la construcción de un tercer juego de esclusas, junto a la española Sacyr.
Está previsto que las obras se inicien en los próximos meses y se prolonguen durante algo más de dos años, dentro de la primera fase de este macroproyecto, consistente en construir un paso subterráneo bajo el Hudson que permita el tránsito de pasajeros entre New Jersey y New York.
El principal mercado
La infraestructura sustituirá la ya existente, de un sentido y que data de hace más de un siglo, que se ha visto afectada por diversos fenómenos atmosféricos, además del paso del tiempo.
De esta forma, ACS logra ampliar su cartera en Norteamérica que, desde hace unos años, es el principal mercado del grupo, dado que aporta más de la mitad de la cartera de pedidos y cerca de dos tercios de la facturación total de la compañía.
Según los resultados del primer semestre de 2024, comunicados recientemente al mercado, EEUU y Canadá concentran el 62% de las ventas del grupo y el 53% de la cartera, que a 30 de junio ha vuelto a batir máximos históricos y ya roza los 87.000 millones de euros.
En los últimos trimestres, ACS ha puesto especial atención a las oportunidades que ofrece el emergente negocio de los centros de datos, que requiere la construcción edificios de grandes dimensiones, con todo tipo de equipamiento, y también la demanda de fábricas de baterías para vehículos eléctricos.
El auge de los centros de datos
De hecho, entre los últimos contratos que ha firmado en EEUU figuran la construcción de un centro de datos para Meta (la antigua Facebook), con una superficie de 65.000 metros cuadrados, así como otros similares a lo largo del país con un volumen de construcción total superior a 3.500 millones de euros.
También se ha adjudicado diversas obras en centros médicos, como la ampliación del Hospital Henry Ford, en Detroit, y la construcción de la nueva torre del Geisinger Medical Center, en Pennsylvania.
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