La eventual absorción de Banco Sabadell por BBVA tendrá como consecuencia la desaparición de unas 300 sucursales, dentro del cálculo de las sinergias realizado por la entidad que preside Carlos Torres para la operación. 

En estos ahorros, que totalizan 850 millones de euros en tres años, se incluyen 300 millones en el área de personal, mientras que el resto corresponden a gastos financieros, administrativos y de tecnología

Actualización

Las cifras han sido facilitadas este miércoles por BBVA durante la presentación a los analistas de los resultados del primer semestre, que han arrojado un beneficio muy próximo a los 5.000 millones de euros. 

El banco vasco ha aprovechado la cita para actualizar la información sobre la operación de carácter hostil que puso en marcha a comienzos del pasado mes de mayo para hacerse con el control de su competidor, después de que el consejo de administración de Banco Sabadell rechazara la propuesta amistosa trasladada por su homónimo de BBVA.

De acuerdo con el detalle que ha revelado la entidad con sede en Bilbao, la racionalización de la red de oficinas se efectuará entre el conjunto de las 870 que están separadas por menos de 500 metros, con independencia de a cuál de los dos bancos implicados en la operación pertenezcan.

Además, BBVA ha asegurado a los analistas que la operación marcha en línea con los plazos previstos desde que el pasado 9 de mayo procediera a anunciar el lanzamiento de una OPA hostil sobre Banco Sabadell, con una contraprestación consistente en el canje de uno de sus títulos de nueva emisión por cada 4,83 acciones de su competidor.

Exterior de la sede corporativa del Banco Sabadell en Sant Cugat del Vallès Europa Press

De acuerdo con las estimaciones del oferente, en los próximos 70 días, es decir, no más tarde del inicio del mes de octubre, deberían llegar la autorización del Banco Central Europeo (BCE), la aprobación del folleto de la OPA por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el inicio del consiguiente plazo de aceptación.

A partir de entonces, y en función del resultado de la oferta, cuyo éxito está condicionado a obtener más del 50% del capital, se iniciarían los trámites para la fusión. BBVA recuerda que los plazos de aprobación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para este tipo de procesos se extienden entre cinco y seis meses.

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