Uno de los proyectos de energía renovable más destacados del año en Cataluña ha echado a andar esta semana. Se trata de la producción de hidrógeno verde en las instalaciones del Aeropuerto Lleida-Alguaire a partir de energía fotovoltaica e impulsado por la Generalitat y Aeropuertos de Cataluña.
La producción de hidrógeno verde se realiza a través de un electrolizador con una potencia de 100 kilovatios, que está conectado a las placas solares del aeropuerto y a un depósito de 6 metros cúbicos que permite almacenar el hidrógeno generado. El parque fotovoltaico del aeropuerto dispone de 1.768 placas solares
Un 'hub' aeronáutico
Pero el objetivo último del Departamento de Territorio de la Generalitat es crear un hub en el que se asiente la industria aeronáutica y aeroespacial a los que abastecer con la energía generada, y que desarrollen motores eléctricos, de hidrógeno y combustibles sintéticos. El resultado, el único aeropuerto de España que desarrolla energías sostenibles para la aviación y uno de los pocos en Europa.
Así pues, el proyecto va más allá de la simple producción de energía renovable. Los expertos coinciden en señalar el potencial de la comunidad catalana en la materia, rezagada respecto a otros países europeos como lo está España, a la cola del continente. Y promotores de este tipo de proyectos reconocen la apuesta de la Administración catalana por el sector de las renovables.
Los siguientes son otros casos de éxito vistos en Cataluña que la Generalitat sitúa como "referentes" para futuras iniciativas. En este sentido, la que más destaca es la red de plantas de biogás, que reaprovecha mayoritariamente desechos de explotaciones ganaderas, aunque también están presentes en depuradoras de aguas residuales.
La granja de biometano de Noguera Renovables y Axpo
Impulsada por el consorcio Axpo-Sorigué-Torre Santamaria, la empresa Noguera Renovables explota la planta ubicada en Vallfogona de Balaguer (Lleida). Esta es la primera granja en España que reaprovecha los residuos ganaderos y los trata para producir e inyectar biometano en la red de gas natural; todo, en las mismas instalaciones.
Tras inaugurarla en 2022, la planta pasará de generar 26 a 115 gigavatios-hora (GWh) anuales de gas de origen 100% renovable con el estiércol de miles de vacas, propias y de explotaciones de la zona. Y de paso, hace una gestión eficiente de los purines y neutraliza los olores de los purines aprovechados como abono sobre los campos.
La planta de 'upgrading' en primer plano y un digestor detrás en las instalaciones de producción de biometano en la granja Torre Santamaria de Vallfogona de Balaguer (Lleida)
19 millones de euros de inversión fiados a la venta de biometano a clientes industriales a través de un sistema de certificados verdes.
Biogás Deseuras
Selecció Deseuras reaprovecha deyecciones ganaderas y residuos de mataderos de la zona, entre otros residuos, en su planta de Sant Bartolomeu del Grau (cerca de Vic, en Barcelona). Aplicando la tecnología, ha ajustado un proceso de digestión robusto y flexible que les permite hacer frente a variaciones temporales en los materiales recibidos.
En su caso, vende seis GWh anuales electricidad a la red y fertilizante orgánico resultante del proceso; además, logra la autosuficiencia tanto térmica como eléctrica con el tratamiento de 26.000 toneladas al año.
También en desalinizadoras: La Llagosta
La Llagosta (en el Vallès Oriental, Barcelona) también acoge un proyecto de éxito en la materia, aunque en su caso trata aguas residuales. Con 43.000 metros cúbicos diarios procedentes de ocho municipios (358.000 habitantes), su estación depuradora de aguas residuales (EDAR) busca la autosuficiencia energética a la vez que ofrece un servicio público al reaprovechar desechos hídricos.
Lo consigue mediante un proceso de digestión anaeróbica de substratos orgánicos con cuatro reactores y dos digestores, complementados con un parque fotovoltaico. El Consorcio Besòs Tordera (CBT) está detrás del proyecto, que de paso genera abono orgánico para el campo.
Depuradora de la Llagosta (Barcelona)
El CBT impulsa otra iniciativa a escasos kilómetros de La Llagosta, en Granollers, aunque esta vez en colaboración con el Consorcio para la Gestión de los Residuos del Vallès Oriental. El proyecto BioVO es un ejemplo de colaboración exitosa en la generación y venta de biometano a partir del biogás generado por sus dos plantas, que tratan 100.000 toneladas anuales y 30.000 metros cúbicos (m3) al día.