Airbnb ayudó a sostener 130.000 puestos de trabajo en España en 2023. La actividad de la tecnológica generó un impacto de cerca de 8.500 millones de euros en el país, un volumen de gasto que redundó a su vez en una recaudación fiscal de 3.600 euros para las distintas administraciones.
Son datos de un cálculo económico de la intermediaria al que ha accedido Crónica Global, y que arroja luz sobre su operativa en España el pasado ejercicio. El análisis dibuja una actividad que se distribuyó a lo largo y ancho de 5.200 municipios de la península, y que reposa en el gasto que hacen los viajeros en destino: por cada 100 euros desembolsados en una estancia en Airbnb, hubo otros 282 euros extra gastados en servicios del lugar.
La restauración se beneficia
Según los cálculos de la propia plataforma por medio del método Implan Cloud --que software que aúna datos y análisis y estima el impacto económico directo, indirecto e inducido--, el comercio local y la restauración, con el 60% del gasto, fueron los sectores económicos más beneficiados por su actividad.
En total, la hostelería captó 3.100 millones de gasto de usuarios de Airbnb en 2023, un 40% del total. Ello significa que cada visitante desembolsó de media 195 euros en los bares y restaurantes del lugar en cada estancia.
El sector cultural, apuntalado
Asimismo, la metodología de cálculo de impacto económico muestra que Airbnb dejó cerca de un 15% de su gasto global en España en el sector cultural y de eventos, lo que ayudó, a su vez, a impulsar un 14% de los 130.000 empleos que sostuvo.
Estas conclusiones emanan del cálculo de gasto total por persona y día que firma un visitante intermediado por Airbnb: son 130 euros por jornada, de los cuales el 40% se dejaron en la zona en la que se encuentra el alojamiento.
Rentas y revitalización
El dispendio de los viajeros en el territorio, pues, generó una actividad económica que redundó en la creación de empleo cuyas rentas superaron los 3.500 millones de euros en 2023. Y hubo intangibles, pues según el examen interno de Airbnb, nueve de cada diez usuarios recomendaron negocios locales durante su estancia, lo que ayudó a su reputación digital.
La plataforma recuerda además que el 40% de los municipios de Cataluña, según datos del Idescat, no cuenta con alojamiento tradicional, por lo que la actividad de la puntocom beneficia directamente a los residentes de estas zonas.
Media: 4.700 euros al año
En efecto, la intermediaria calcula que los anfitriones en Airbnb ganaron de media unos 4.700 euros al año en 2023, equivalente a dos meses del salario típico en España. Estos ingresos ayudaron a los usuarios a mejorar la situación de su vivienda, ahorrar para la jubilación o en algunos casos, llegar a fin de mes.
De hecho, las encuestas internas de la compañía digital muestran que cerca de la mitad de internautas que comparten viviendas en Airbnb les ayuda a permanecer en ellos. El 70%, siete de cada diez, declara que la actividad en la plataforma no es su ocupación principal.
Dispersión
En el plano territorial, el diagnóstico interno de la firma online concluye que su actividad está dispersa en el territorio. En 2023 se anunciaron viviendas en 5.200 localidades de toda España, alcanzándose un récord jamás visto.
El pasado ejercicio, hubo visitantes de Airbnb por primera vez en 150 municipios de todo el país. El 99% de estas áreas quedaban fuera de los núcleos urbanos.
La recaudación fiscal llega a 3.600 millones
En el plano de las administraciones, la actividad de hospedaje que intermedió Airbnb generó una recaudación fiscal global de cerca de 3.600 millones para las administraciones nacionales.
Se dividen entre los impuestos pagados por los anfitriones y la contribución derivada de la actividad económica que generó la plataforma en el país.
Acicate para la 'España vaciada'
Parte de estos beneficios fiscales revirtieron en las administraciones de las zonas de España que trabajan para combatir la desploblación y hacia la reactivación económica. El análisis interno de Airbnb, la llegada de visitantes a regiones olivareras creció un 16% en 2023.
Se trata de áreas con Denominación de Origen Protegida (DOP), en las que el visitante nacional fue el 70% del total. Solo en Andalucía, la demanda de destinos vinculados al olivar se duplicó en 2023 en relación al ejercicio anterior.
En base a estos datos, Airbnb concluye que arrecia la demanda para escapadas relacionadas con la naturaleza y "las gastronomía de primera categoría", lo que supone un vector de crecimiento para las zonas de España en transformación.