Airbnb ha expresado hoy su satisfacción por la aprobación del Parlamento Europeo de la nueva regulación europea para el alquiler de corta duración, que hará que las normas sean más claras, sencillas y fáciles de seguir en la UE. Este nuevo marco permitirá que las autoridades de cada estado accedan a los datos necesarios de esta actividad y puedan aplicar normas justas y proporcionadas.
Durante los dos últimos años, Airbnb ha reclamado un enfoque a escala comunitaria para conseguir normas de alquiler de corta duración que ayuden a que la normativa sea más coherente en toda la UE. Las plataformas y las autoridades contarán a partir de ahora con orientaciones más claras sobre cómo compartir datos, y a los anfitriones les resultará más sencillo registrarse y cumplir normas proporcionadas.
Colaboración
La prioridad de Airbnb pasa ahora por ampliar su colaboración con ciudades y gobiernos de países y regiones de la UE, con el fin de apoyar a las familias que ejercen de anfitrión y ayudar a encontrar soluciones en problemáticas locales, como la escasez de vivienda. "Las normas de la UE marcan el comienzo de un nuevo capítulo para los alquileres de corta duración en Europa", ha señalado Georgina Browes, directora de políticas públicas para la UE de Airbnb.
Logo de Airbnb / EUROPA PRESS
"Por primera vez, la hoja de ruta es clara, lo que beneficia a los anfitriones, a las autoridades y a la oferta turística europea para los viajeros", ha indicado la ejecutiva. "Estamos dispuestos a trabajar con los Estados miembros y las autoridades locales en la aplicación de las normas para garantizar que sean un éxito para todos", ha añadido.
24 meses de plazo
Una vez la normativa entre en vigor, las autoridades y las plataformas tendrán 24 meses para cumplir las nuevas normas de la UE sobre alquiler de corta duración. Airbnb está actualmente trabajando en colaboración con la Unión Europea y los Estados miembros para desarrollar herramientas técnicas destinadas a los nuevos marcos de intercambio de datos. El objetivo es garantizar que estos sistemas sean lo más armonizados y eficientes posible para todos los involucrados.
Los anfitriones de alquileres de corta duración, como los que alojan en Airbnb, ofrecen a los europeos una forma flexible de aumentar sus ingresos y una manera auténtica de viajar con opciones asequibles. Representan casi una cuarta parte de toda la oferta de alojamiento turístico de la UE, y en la UE hay más anfitriones en Airbnb que en ningún otro lugar del mundo. El año pasado, estos anfitriones recibieron más huéspedes de Europa que de cualquier otra región del mundo. De hecho, el número de huéspedes procedentes de Europa fue casi diez veces superior al de Norteamérica.
La gran mayoría de los anfitriones comparten un único anuncio y el anfitrión típico de la UE ganó casi 4.000 euros en 2023. Para muchos anfitriones, los ingresos que obtienen en Airbnb suponen un salvavidas económico: casi la mitad lo necesitan para llegar a final de mes y un tercio ha incrementado su oferta debido a la actual coyuntura económica.