El empresariado catalán ha escenificado este viernes al mediodía que los cuatro años de mandato independentista en la Cámara de Comercio de Barcelona han quedado enterrados. La Casa Llotja de Mar ha vivido un déjà vu al acoger un acto con un formato muy parecido a los antiguos Dinars Cambra, las sesiones que la ANC dejó de organizar tras convertir la institución de dinamización económica local en otro altavoz del procés. El encuentro empresarial ha tenido una voluntad de reparación histórica: el Consejo General de Cámaras de Comercio y la Cámara de Comercio de España han reconocido a título póstumo el largo mandato de 17 años de Miquel Valls Maseda.
“Se le ha dado el homenaje que se merecía”, se ha repetido en los corrillos previos al inicio de la entrega de un corolario de medallas que ha recordado que Valls fue el primer presidente del consejo que aúna los intereses de las 13 cámaras de comercio catalanas, que impulsó el Corredor del Mediterráneo o que puso en marcha Fira 2000, la sociedad que movilizó el capital necesario para expandir Fira de Barcelona en L’Hospitalet de Llobregat y que aún está activa para la ampliación en marcha de este recinto.
Jordi Pujol aparece junto a Oriol Pujol Ferrusola
Que era un personaje público transversal ha quedado claro con los perfiles que estaban allí presentes. Desde el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, acompañado de su hijo Oriol Pujol Ferrusola, condenado por corrupción; hasta el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, el actual director general, Constantí Serrallonga, como su predecesor en el cargo, Agustí Cordón. Así como la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín; el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio; el vicepresidente de Caixabank, Tomás Muniesa; el presidente de Moventia, Miquel Martí; el de La Farga, Oriol Guixà; el consejero delegado de Saba, Josep Martínez Vila, o el presidente honorífico de Pimec, Josep González.
La viuda de Valls, Anna Durán, ha recogido los premios y, emocionada, ha reivindicado a su marido como “una persona de consenso, un líder natural que aseguraba que las relaciones fluidas y de proximidad eran sinónimo de éxito”. Falleció tras una larga enfermedad pocas semanas después de quedarse “fuera de la institución tras un proceso electoral que, tal y como ha quedado probado en los tribunales, estuvo plagado de irregularidades”, tal y como ha manifestado el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet.
Gabriel Jené representa a Eines de País
Este ha sido el único discurso que ha hecho referencia, de forma velada, al anterior mandato. Y por parte de la candidatura de Eines de País, forjada en el seno de la ANC, sólo el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, ha estado presente en el acto. En cierto modo, y también así se ha reconocido en los corrillos, la Cámara de Comercio de Barcelona ha recuperado el pulso en el mismo sitio que lo dejó en la noche electoral de 2019. Valls ya había comunicado su intención de retirarse y dejar paso a otro ejecutivo en la institución, pero la victoria de la ANC fue tan inesperada como la alteración del proceso.
Cuando puso punto final a sus 17 años de mandato dejó seis millones de euros en la caja de la Cámara de Barcelona. Cuatro años después, Josep Santacreu se encontró con un agujero de 2,56 millones cuyo resarcimiento ha marcado el inicio de su presidenta. Superada la etapa de contingencias, la actual dirección está centrada en intentar recuperar el prestigio y relevancia que la institución tuvo en el pasado. Y el homenaje a Valls era una parada obligatoria en el camino.
El liderazgo de Valls
“Es de recibo”, ha asegurado Santacreu ante las casi 200 personas que han asistido al encuentro empresarial. El que fue durante años la mano derecha de Valls, Xavier Carbonell, ha ejercido de maestro de ceremonias del acto y ambos han reconocido lo bueno que quera su antiguo jefe en “establecer relaciones personales y tejer complicidades, especialmente con las cámaras vecinas”.
Muestra de ello ha sido la asistencia del presidente de la Cámara de Valencia y del consejo cameral del territorio vecino, José Vicente Morata. Ha recordado como Valls era una persona “breve, rápida e intensa ya desde la llamada de cortesía que me hizo”. Ambos se fueron de la mano hasta Bruselas a exigir que el Corredor del Mediterráneo se convirtiera en una infraestructura capital para la Unión Europea y consiguieron algo que, en el contexto actual, se practica poco.
“El mundo empresarial forzó a que se sumara a nuestro proyecto [ferroviario] los políticos”, ha señalado el empresario valenciano.
La importancia de la institucionalidad
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que coincidió con Valls en su etapa de alcalde de Barcelona, ha indicado como el homenaje a su figura ha reunido a “gente procedente de otros sitios y con pensamientos, incluso jurídicos, tan diferentes” para aplaudirle.
Otro socialista, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Valls, remataba esta afirmación al asegurar que el empresario desaparecido era un vivo ejemplo de la “institucionalidad y la escucha”. “Los puentes se construyen en dos direcciones, y ahora se deben recomponer de los dos lados; y no todo el mundo sabe representar una institución”, ha asegurado.
Al final, de pie, la Casa Llotja de Mar ha aplaudido a Valls cinco años después de su muerte.