Giro de guión. Los ecologistas de SOS Costa Brava, uno de los lobis con más poder de presión en el litoral catalán, se han acercado a Sumar-Comuns antes de las elecciones autonómicas del 12 de mayo. Con ello, han perpetrado una pequeña traición, pues antes presionaron a ayuntamientos gobernados por PSC y Junts, y llevaron a la Consejería de Territorio -regida por los posconvergentes- a elaborar un plan urbanístico tumbado por los tribunales.
Lo detallan fuentes políticas de la provincia de Girona, que alertan sobre los "actos" en los que SOS Costa Brava se está dejando ver junto al polémico Eloi Badia, el actual cabeza de lista provincial de los comunes, diputado en el Congreso y, antes, concejal con Ada Colau en Barcelona. Ello, advierten, abre la puerta a la "politización" de los poderosos ambientalistas.
Marcha en Girona
El ejemplo más claro de esta nueva cercanía es la buena sintonía de SOS Costa Brava con los comunes en la manifestación en defensa del agua que recorrió las calles de Girona el pasado 6 de abril. En la marcha coincidieron ecologistas y Badia, y las redes sociales dieron posteriormente cuenta de ello.
Ayer mismo, el candidato populista presidió un debate organizado por Sumar Comuns sobre lo que llamaron Hard Rock de la Costa Brava, en referencia a los proyectos inmobiliarios que la formación ve poco razonables.
Doblemente simbólico: urbanismo y hotel
El acto celebrado ayer en Palafrugell (Girona) es doblemente simbólico. Porque enraiza a Eloi Badia y a los comunes en uno de los asuntos clave que ha catapultado a SOS Costa Brava a su posición de extrema fuerza en la demarcación.
Y porque, precisamente, Palafrugell es uno de los municipios donde los ecologistas han presionado con dureza al gobierno municipal del PSC. Lo han hecho a cuenta del proyecto de hotel en Aigua Xelida, al que el Ejecutivo local de Joan Bigas ha tenido que dar el visto bueno por ser un plan acorde a normativa, tal como explicó este medio.
Presión a los alcaldes
En casos como el de Palafrugell, SOS Costa Brava compadreó con las marcas locales de los comunes, algo que ahora está comenzando a hacer "de forma más evidente", según las mismas fuentes.
Pero no sólo allí. En localidades como Lloret de Mar, Pals, Cadaqués o Begur, los ecologistas se enfrentaron a tumba abierta a alcaldes del PSC o Junts, logrando concesiones en algunos casos. Fue a cuenta de planes urbanísticos en proyecto o consolidados desde hace años, como la propia Can Juncadella de Lloret.
Un PDU aplastado por la justicia
Hubo más. SOS Costa Brava es el autor intelectual de algunas medidas de la propia Generalitat de Cataluña. La más significativa de ellas fue el plan director urbanístico (PDU) del litoral, que desclasificó --frenó la urbanización-- de determinadas zonas de la franja costera. Los ambientalistas cercaron al Departamento de Territorio, regido por Damià Calvet (Junts), hasta que lograron la aprobación.
Con un resultado calamitoso. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) está anulando epígrafes a alta velocidad al verlos contrarios a ley. Y, con ello, abriendo la puerta a compensaciones millonarias a los propietarios que no pudieron construir.
Ante esta situación, Territori se defiende arguyendo que acudirá al Tribunal Supremo.
Un abogado controvertido
Cabe recordar que SOS Costa Brava ha estado representado en algunos procedimientos por Eduard de Ribot, también su portavoz en ocasiones. Este letrado ha cobrado relevancia por el hecho de que cuenta con un hermano en el área jurídica de la Generalitat de Cataluña en Girona. El abogado niega tajantemente un posible conflicto de interés, aduciendo que jamás ha coincidido con su hermano como parte contraria en un procedimiento.
Más inquietante si cabe, el despacho de abogados vinculado al letrado, Mateos-Ribot-Ferrándiz, ha disparado su facturación desde la creación de SOS Costa Brava en 2018, lo que ha arrojado más sombras sobre la conveniencia de que De Ribot represente a una asociación sin ánimo de lucro.