Los agricultores catalanes podrán renovar el convenio colectivo que ordena la actividad en toda Cataluña. La Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha desestimado la demanda de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT-FICA) de Cataluña, que había bloqueado la renovación del pacto que rige las relaciones laborales en el sector durante cuatro años.

El fallo que se ha dado a conocer este viernes, y al que ha tenido acceso Crónica Global, da la razón a Unió de Pagesos, Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya y al Institut Agrícola Català de Sant Isidre sobre el momento en el que se tenía que aplicar el nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en un sector que ha protagonizado numerosas protestas en los últimos meses.

Discrepancia formal

Tal y como indica la propia resolución de archivo, se trata de una “cuestión de índole interpretativa de un precepto de naturaleza colectiva”, pero que ha tenido efectos importantes para los trabajadores al quedar frenada la renovación del Convenio Agropecuario del territorio.

Protestas de agricultores catalanes Efe

UGT-FICA aseguraba que existía una obligación legal y automática de adecuación de las tablas salariales y el resto de actores sociales que participan en el debate señalaban que esta revisión era uno más de los temas que se tenían que incluir en el nuevo documento laboral.

Negociación del convenio “como un todo”

Es decir, que la negociación del convenio se tenía que “abordar como un todo”, tal y como señalan fuentes de la parte demandada. La discrepancia ha llegado hasta la Sala Social del TSJC, cuyos magistrados afean a UGT-FICA en el escrito que judicializara la cuestión. Con todo, el fallo no impone el pago de costas a ninguna de las partes.

Cuatro años después, el sector podrá renovar su convenio colectivo.

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