La entrada en vigor del tope al alquiler en Cataluña ha hecho crecer el temor al auge de un mercado negro de pisos, con precios al margen de la ley. El 31% de los catalanes cree que la principal consecuencia de esta medida amparada en la ley de vivienda será la estimulación de un mercado ilegal, según un informe del Grupo Mutua de Propietarios, que ha encuestado a 2.000 ciudadanos españoles, entre ellos 330 de esta comunidad autónoma
Aún así, el 67% de los catalanes consultados considera que el Sistema Estatal de Referencia de los Precios de Alquiler de Vivienda puede ser útil, mientras que un 30% opina que provocará una reducción de la oferta existente. El estudio también ha analizado las posibles reacciones de los propietarios y la previsión del 39% de los encuestados es que crecerá el mercado ilegal, el 35% indica que la oferta de alquiler se reducirá porque se convertirán los pisos en turísticos y el 30% espera que se pondrán a la venta, mientras que el 33% anticipa que se invertirá menos en mantenimiento.
Convence a los inquilinos jóvenes
"El estudio nos indica que las personas más jóvenes y las que están en régimen de alquiler son las más optimistas con respecto a la utilidad de esta medida", señala Laura López Demarbre, subdirectora general de Estrategia, Clientes y Canales Alternativos del grupo.
En cambio, "los que tienen una vivienda destinada al alquiler son los que menor utilidad perciben", apunta la directiva, que subraya que "al tratarse de un derecho y un activo financiero a la vez, la legislación relacionada con la vivienda es complicada de entender y genera mucha controversia, siendo necesario un diálogo entre las partes que facilite la gestión de los inmuebles".