El mercado más pijo de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) irá a juicio en octubre. Dos exdirectivos de la constructora Sacresa se sentarán en el banquillo acusados de falsedad documental y delito ambiental por la concesión del Mercat Vell, espacio de shopping y gastronómico que abrió durante el mandato de Mercè Conesa (CiU) en la ciudad.
Así lo indica una diligencia reciente de la sección novena de la Audiencia Provincial de Barcelona a la que ha accedido este medio. Envía a juicio el 15, 16 y 17 de octubre la causa penal por la concesión del Mercat Vell de Sant Cugat, asignada en 2015 por el equipo de la actual directora general de Barcelona Global.
Dos presuntos delitos
Lo que se juzgará es si Gourmets Sant Cugat y L&MG Partners Europe, fundado por Luis Martínez y Montse García, que coincidieron en la constructora, cometieron dos delitos de falsedad documental y un delito ambiental por ruido al operar el mercado sin licencia durante más de un año.
Los hechos se remontan a 2015, cuando el ayuntamiento, entonces gobernado por CiU con mayoría absoluta, concesionó la gestión del mercado a la pareja de empresarios por un periodo de 40 años. Justificó el movimiento como el mejor para asegurar la "continuidad" del equipamiento y éstos invirtieron 1,5 millones en la instalación histórica. La reabrieron como espacio de compras y restauración premium.
Precinto
Según fuentes cercanas al caso, la instalación operó "cerca de un año sin licencia". Fue así porque "no se completaron las obras". Ponen un ejemplo: el mercado tenía dos pisos, y el segundo "no se terminó de reformar ni se insonorizó".
Pese a ello, el Mercat Vell comenzó a operar. "Pasó lo lógico: el ruido por las tardes y noches se volvió insoportable y los vecinos apremiaron al ayuntamiento a actuar". Esas quejas provocaron un precinto temporal. "Que no se cumplió", añaden los mismos interlocutores.
¿Licencia falsa?
La actividad siguió y los vecinos se querellaron contra los gestores por delito ambiental. Y por falsedad documental, aunque sea una causa poco común en este tipo de pugnas, ya que arguyen que el Mercat Vell "estuvo un año largo abierto con una licencia falsa".
Los promotores de la causa aseguran que el permiso fue falseado por los gestores, ya que éstos, además de empresarios, tenían vínculos con la arquitectura, una actividad que les concedía los conocimientos necesarios para alterar los permisos. De hecho, además de González y Martínez, figura como investigado en la causa el ingeniero del proyecto.
Archivado y reabierto en la Audiencia
El asunto recaló en el juzgado de Primera Instancia número 2 de Rubí, que lo instruyó durante año y medio. Lo archivó en dos ocasiones, ya que se presentó un primer recurso. La acusación particular lo recurrió de nuevo ante la Audiencia Provincial de Barcelona, y la segunda instancia judicial reabrió el caso.
Eso sí, la instrucción se demoró. Hubo un primer juicio señalado en 2023, pero una de las demandantes estaba delicada de salud y falleció. Ahora, finalmente, las vistas se celebrarán en octubre.
Ametller abre también con polémica
En cuanto al mercado, desde la localidad se habla de que se trata de un negocio maldito. En 2023, el nuevo gobierno municipal atrajo a otro operador para reflotar el espacio: Ametller Origen, la marca de distribución de la familia Ametller. Algunos paradistas denunciaron la inversión por ilegal, al entender que la firma se había establecido allí con un movimiento que implicaba retorcer la ley.
Se consideró una "agrupación" de puestos de venta, un criterio que no comparten un grupo de operadores que decidieron recurrir, de nuevo, a los tribunales.
La causa discurre de forma paralela a la penal abierta contra González y Martínez.