La maquinaria del Estado, engrasada por el Ministerio de Hacienda, está funcionando a pleno rendimiento en estos días para llegar a la cita de la junta de accionistas de Telefónica con la máxima participación posible. Tras declarar el 3% a comienzos de la pasada semana, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha disparado la compra de títulos de la operadora. En apenas cinco sesiones, se ha hecho con cerca de un 1,5% adicional con una inversión que ha superado los 250 millones de euros.
El organismo dependiente del departamento que dirige la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, se aproxima así al 5% del capital de la compañía, justo la mitad del objetivo encomendado por el Consejo de Ministros a finales del pasado año.
Operativa en bloques
La operativa de las últimas sesiones se ha llevado a cabo de forma mayoritaria a través de operaciones en bloque, con el doble fin de alterar lo menos posible la cotización de Telefónica en bolsa y, además, acelerar la consecución de la meta, en tanto en cuanto el Ejecutivo ha manifestado en diversas ocasiones su intención de alcanzarla "lo antes posible".
Este tipo de operaciones se realiza al margen de la contratación ordinaria en el mercado mediante un acuerdo para la compraventa de un paquete de títulos, habitualmente voluminoso, a un precio previamente pactado entre el inversor y el tenedor de las acciones.
Sube el coste de la acción
Desde que el Gobierno autorizó formalmente a la SEPI iniciar las operaciones para convertirse en el primer socio de la operadora, el precio de las acciones se ha elevado de manera notable, lo que ha encarecido las primeras transacciones algo más de lo previsto.
Como ya informó Crónica Global, la SEPI ha estado de forma permanente a la búsqueda de inversores institucionales, mayoritariamente fondos de inversión y de pensiones, que estuvieran interesados en deshacerse del paquete de Telefónica que tuvieran en cartera, de modo que pudiera avanzar a mayor ritmo y sin que las operaciones de compra en el mercado desencadenaran una subida artificial del precio.
Cinco sesiones intensas
Un día después de que el Estado aflorara por vez primera su participación, al traspasar el umbral mínimo del 3%, en el mercado se movió cerca del 1% del capital de Telefónica a través de bloques, con un volumen total de algo más de 233 millones de euros.
En esa operativa, la SEPI fue la principal protagonista y estuvo detrás de la mayoría de estos bloques como comprador. Tras el parón de la contratación con motivo de la celebración de Semana Santa (ni el Viernes Santo ni el Lunes de Pascua abrieron los mercados), este martes el organismo público adquirió de nuevo un paquete de 20 millones de acciones de Telefónica en bloque, por el que desembolsó cerca de 82 millones de euros.
Nueva comunicación a la CNMV
Todo apunta a que antes de que tenga lugar la junta general del grupo que preside José María Álvarez-Pallete la SEPI volverá a comunicar su posición a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dado que el 5% es el próximo umbral fijado en la normativa para dar cuenta al supervisor.
A partir de ahí, las siguientes comunicaciones deben llegar al traspasar las participaciones que representen múltiplos de cinco, por lo que no habrá notificación oficial hasta que no alcance el objetivo del 10%.
Antes de entrar en el consejo
Esta circunstancia se vería alterada si en algún momento del proceso de compra el organismo público obtuviera representación en el consejo de administración, dado que a partir de entonces sí tendría que dar cuenta de cada movimiento tanto al alza como a la baja.
No obstante, lo más probable es que el hito del 10% se alcance antes que la entrada en el consejo, especialmente si la SEPI mantiene este ritmo de adquisiciones.
Un avance discreto
Desde que el Consejo de Ministros dio la orden de realizar esta operación, las acciones de Telefónica se han revalorizado un 13,5%, lo que en términos de capitalización bursátil se ha traducido en un incremento de unos 2.760 millones de euros.
No obstante, la citada operativa en bloques ha hecho que el comportamiento del valor durante estos días de máxima actividad haya sido de lo más discreto. De todos modos, Telefónica presenta un saldo negativo en la última semana, de algo más del 1%, y un avance de algo más del 5% en el último mes.
El interés nacional
Un avance discreto si se compara con el del Ibex 35 en este mismo periodo, en el que se ha impulsado en torno al 9,5%. La teleco ni siquiera figura entre los 15 componentes del selectivo que más han avanzado en estas cuatro semanas.
La estrategia del Gobierno se justifica por la defensa del interés general ante la llegada de la empresa pública saudí STC al capital de una compañía considerada altamente estratégica por su implicación en áreas tan sensibles como telecomunicaciones, ciberseguridad y Defensa.
Precisamente, en manos del Gobierno está permitir que la compañía de Oriente Medio logre su objetivo de hacerse con el 9,9% del capital de Telefónica. Por ahora, cuenta con el 4,9% en forma de acciones, mientras que el resto lo mantiene a través de instrumentos derivados, a la espera del visto bueno de Moncloa.
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