Factorenergia se alía con la startup Blockchain Digital Energy para impulsar la eficiencia energética de las comunidades solares. A través de un dispositivo integrado en las instalaciones de autoconsumo, llamado notario digital y conectado a la app de Factorenergia, los usuarios obtienen información en tiempo real de su consumo energético.
Se puede llegar a monitorizar de forma individualizada el consumo de cada miembro de una comunidad solar. El hardware detalla el saldo neto de energía importada y exportada a la red, por lo que aporta fiabilidad y confianza a la hora de tomar decisiones eficientes por parte de los usuarios.
De consumidores a 'prosumers'
Esta información queda tokenizada, es decir, convertida en activos únicos e inmutables que se almacenan en nodos de la cadena de bloques. Este enfoque refuerza la seguridad de los datos registrados.
Una vez recabados estos datos, los consumidores pueden convertirse en prosumers o agentes activos que intercambian sus tokens energéticos.
Cambio legal
El objetivo de este proceso de certificación es dar transparencia y generar confianza entre los partícipes de una instalación de autoconsumo. Hasta ahora, los implicados debían confiar en otras fuentes, como la comunidad de vecinos, la comercializadora o la disdtribuidora para respaldar sus decisiones.
En un futuro, Factorenergia espera que el marco legal permita a los usuarios comercializar su energía sobrante con otros consumidores --un modelo llamado peer to peer--. Actualmente, estos acuerdos solo pueden realizarse en un radio de dos kilómetros a la redonda entre los partícipes de la instalación.
Autoconsumo doméstico e industrial
Esta innovación puede aplicarse tanto a proyectos industriales como domésticos. De hecho, ya se ha puesto en marcha en varios puntos de Barcelona. También puede usarse en instalaciones individuales.
"Es la primera vez en la historia que se digitaliza y tokeniza la energía. Esto abre un mundo nuevo", ha declarado Emili Rousaud, consejero delegado de la comercializadora.
El desarrollo se ha promovido en Barcelona por parte de un equipo local de ingenieros, matemáticos y programadores que ha trabajado conjuntamente durante cuatro años.