Enrique Tomás ha encontrado el tono tras la pandemia del coronavirus. La compañía está en expansión, pero este buen ritmo pasa de largo del centro de Barcelona. El corazón de la Ciudad Condal se le resiste a la empresa de distribución de jamones del empresario homónimo, que ya ha tropezado dos veces con dos establecimientos: el Jamón Experience, cerrado en Las Ramblas, y, ahora, su flagship store en la calle Pelai.
Es la lectura que hacen fuentes del sector comercial tras la reapertura de la tienda-insignia de la firma jamonera de Badalona (Barcelona) en el centro de la capital catalana. Recuerdan que Enrique Tomás "acumula dos fracasos" en la zona más comercial de la urbe y aseguran que ambas derivan de "una mejorable elección de local".
La 'flagship', "un mercado fallido"
El último tropiezo es del de la calle Pelai. Allí, la firma catalana optó por situar su local estrella en la capital catalana en un establecimiento comercial "propiedad de inversores andorranos". Lo hizo sabedora de que los dueños "habían pretendido abrir un supermercado" que uniera calle Pelai y calle Tallers, "sin éxito".
Tras ese pinchazo, el supuesto pasaje comercial cambió su diseño inicial. En la zona posterior abrió una de las omnipresentes tiendas de ropa de segunda mano a peso Flamingo's. En la parte delantera, el espacio se arrendó a la firma gastronómica de Badalona.
"Hundido y mal distribuido"
Con un proyecto, según el sector, "mejorable". El mascarón de proa del grupo de ibéricos abrió "hundido a nivel de suelo, lo que le restaba visibilidad". A eso le añaden que era un local "mal distribuido". Pese a ello, la compañía se gastó un millón de euros en renovar y lanzar su punto de venta estrella.
El establecimiento "renqueó" durante una década, hasta que Enrique Tomás lo ha cerrado. Un portavoz de la empresa ha defendido que la noticia es "antigua", pues el espacio "cerró hace meses". Asimismo, ha recordado que es "un paso atrás para dar dos adelante", tal y como "demuestran las cifras" del conglomerado.
El Jamón Experience de Las Ramblas, liquidado
El pinchazo de Pelai es el segundo de Enrique Tomás en el centro de Barcelona. Y ambos han sido en edificios icónicos. El primero fue la cuestionada apertura de Jamón Experience, el primer museo del ibérico que abrió en Las Ramblas en 2014.
El espacio, gastronómico y divulgativo, cerró en diciembre de 2017 alegando "caída de ventas". Pero había una historia detrás. "Pésima elección comercial". El Ham Museum eligió el Palacio Nou de la Rambla, de Oriol Bohigas, David Mackay y Josep Maria Martorell. "Era lúgubre, con pequeños ventanales en los que colgaban jamones de plástico al no poder exponer producto real. Se hacían catas de vino con caldos de calidad baja. No era ni restaurante ni hub. No funcionó", zanjan fuentes conocedoras de la inversión.
El negocio, de varios millones de euros, fue a concurso de acreedores. En 2021 se liquidó la sociedad. La pieza de culpabilidad se archivó.
Otros Experience, sí
Eso sí, otros Experience sí han funcionado. Es el caso del restaurante vivencial de calle Mallorca con avenida Diagonal en Barcelona, que tiene réplicas en Mallorca y Miami. O la línea de La Barra de Enrique Tomás, situadas en diversas localizaciones.
Todas ellas iniciativas propias, no franquiciadas. Son, de hecho, ideas que testa el empresario de Badalona, que pergeña ambiciosas inversiones como el vending de jamón en los aeropuertos, como explicó este medio. Esa división cuenta con un presupuesto inicial de 26 millones de euros.
Se le resiste Asia
Esas áreas de negocio empujan al global del grupo, que en 2024 prevé superar los 180 milones de euros de facturación que logró el ejercicio anterior. Las cifras de beneficio neto y bruto se encuentran en el unidígito, pero estables.
Eso sí, los números dependen también de que la marca consiga doblegar el mercado asiático, una plaza que lleva casi una década tratando de domar. En 2015 aterrizó en Filipinas con Txanton en Manila, y oteó a Singapur y la ciudad autónoma de Hong Kong, sin éxito. Asimismo, Enrique Tomás lleva años tratando de entrar en Japón y en China, donde ahora sí prevé hacerlo de la mano de la consultora catalana Puente China.