La bolsa española guardará un grato recuerdo de este año que ha puesto su punto final este viernes por lo que a la actividad de los mercados se refiere. El Ibex 35 dice adiós a 2023 en 10.102,1 puntos, con una revalorización global del 22,8%, la más elevada de los últimos 14 años que, además, le consolida como el segundo de los grandes índices europeos, tan sólo por detrás del milanés FTSE MIB.
La clave de este destacado rendimiento cabe encontrarla en el buen comportamiento generalizado de los valores del selectivo merced a una gran recta final de ejercicio, que ha hecho que tan sólo siete de ellos presenten un balance negativo en el conjunto del año.
Máximos históricos
A ello se une que entre los ocho títulos que más han subido en 2023 se encuentran tres de los cuatro valores del Ibex con mayor capitalización. Por encima de todos, Inditex, que cierra el ejercicio no sólo con un avance del 58,7%, sino en sus máximos históricos que han llevado su valoración al borde de los 123.000 millones de euros, una cota inédita para una compañía española.
Junto al imperio textil fundado y controlado por Amancio Ortega, BBVA y Santander han actuado como punta de lanza del sector financiero que, hasta poco después del verano, ha sido el encargado de impulsar al Ibex al calor de los efectos de las consecutivas subidas de tipos de interés en sus respectivas cuentas de resultados.
El estímulo de los tipos
No obstante, han sido los dos bancos mencionados los que han resistido hasta el final e incluso han incrementado su revalorización en detrimento del resto, que han perdido fuerza en el cuarto final del año ante la constatación de que el ciclo alcista del precio oficial del dinero había tocado a su fin.
De resultas, BBVA cierra 2023 con alzas globales del 46%, que le hacen ser el cuarto mejor valor del indicador. Cuatro puestos más abajo se encuentra Santander, que ha avanzado el 34,8% desde enero. Algo más atrás, Banco Sabadell mejora el 26,3%.
De la plaza española también han tirado otros grandes valores como Aena, que ha celebrado el récord histórico de pasajeros en sus aeropuertos y haber adelantado un año los objetivos de su plan estratégico con una subida del 39,9%.
También ha brillado Ferrovial, en un ejercicio marcado por su decisión de trasladar su sede social a Países Bajos. Una medida que ha derivado en fricciones con el Gobierno, pero que no ha tenido repercusión negativa en el mercado; más bien al contrario, la compañía controlada por la familia Del Pino se ha consolidado entre las 10 mayores del índice con alzas del 35% que le han llevado a cotizar en zona de máximos históricos.
Vía crucis para Acciona
En el lado negativo, la mayoría de los valores que despiden 2023 en rojo pertenecen al sector de la energía, afectados una vez más por la volatilidad en los mercados y también por la incertidumbre generada por las reformas normativas, tanto en el ámbito de la Unión Europea como en España.
Un clima de incertidumbre que ha golpeado especialmente a Acciona y su filial de renovables, que han cerrado el año con descensos superiores al 22% y como los dos peores títulos del selectivo. También con descensos han cerrado Repsol (-9,43%) y Redeia (-8,3%).
Por encima de Fráncfort y París
Como excepción, Unicaja Banco concluye el ejercicio con descensos próximos al 14%, afectado por la crisis interna que arrastra desde la consumación de la fusión con Liberbank y que se ha plasmado este ejercicio con el cese del que fuera el primer consejero delegado de la entidad resultante, Manuel Menéndez, y la marcha posterior del presidente, Manuel Azuaga.
El comportamiento del Ibex ha superado al del alemán DAX, con alzas de algo más del 20%, y también al CAC-40 de la Bolsa de París, que ha repuntado el 16,5%. La plaza española ha registrado un rendimiento similar al índice S&P 500 de Wall Street y en Europa tan sólo Milán, con una revalorización próxima al 28%, ha sido capaz de superarle.
Precisamente, las plazas española e italiana son las que más alejadas cotizan de sus máximos históricos, mientras que el resto de indicadores se han movido en esta zona durante buena parte del año.
Es uno de los factores que explican que los inversores hayan dado prioridad a estos dos mercados dado el atractivo de sus precios y el potencial de crecimiento que aún presentan.
De hecho, el Ibex ha conseguido en este recorrido alcista de fin de año superar al fin sus cotizaciones previas a la debacle sufrida por los mercados a raíz de la pandemia. El logro llegó tras 45 meses de espera aunque, a partir de entonces, los avances se han detenido, lo que ha hecho que el selectivo vaya a iniciar su andadura en 2024 apenas 38 puntos por encima de aquella referencia.
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