El decretazo del Govern contra los pisos turísticos pone en riesgo los 2.649,9 millones de euros que genera cada año el sector en Cataluña. Son datos del Observatorio de la Vivienda de Uso Turístico en Cataluña 2022 presentado este lunes en Barcelona por parte de Fevitur y Federatur.
Este impacto económico recae sobre todo en el comercio, restauración, actividades y ocio, ya que el alquiler solo supone una cuarta parte del gasto de los visitantes que optan por este tipo de alojamiento. En todo el año unos 3,3 millones de viajes tuvieron como destino Cataluña: casi un millón de españoles se desplazaron una media de 3,5 veces a la comunidad.
2.000 millones para el comercio
El 74,3% del gasto de los visitantes, 1.969 millones de euros, se destina a cuestiones distintas al alojamiento. Principalmente a las compras y servicios locales, pero también a actividades culturales y deportivas, excursiones u ocio nocturno, entre otros.
Sin embargo, estos datos solo tienen en cuenta el turismo nacional, de modo que hay que añadir el impacto económico generado por los visitantes internacionales. En el destino catalán, tienen un protagonismo relevante, especialmente en Barcelona, Costa Brava y Costa Daurada
El impacto social
Esta actividad tiene también un impacto social en términos de ocupación y dinamización de zonas rurales, ya que los destinos de naturaleza y costa son los favoritos por los usuarios de este tipo de alojamientos. Por lo tanto, existe preocupación por la posibilidad de que una normativa excesivamente restrictiva pueda empujar a algunos empresarios al mercado negro.
También sobre las consecuencias que puede tener no solo para las familias que dependen de los ingresos de una vivienda de uso turístico, sino también para municipios enteros que dependen de esta actividad. Se trata de comercios, bares o tiendas de suvenirs cuyo negocio y empleos dependen de la llegada de visitantes.
Según datos del observatorio, el 84,1% de los viajeros tienen intención de alojarse en un piso turístico. Una parte de ellos, especialmente familias, parejas y jóvenes, tienen preferencia por estos alojamientos y cambiarán de destino antes que alojarse en un hotel en la misma zona.