El futuro ya está aquí... o, al menos, en la Fira de Barcelona. La coincidencia de las exposiciones Smart City, Tomorrow Mobility y Puzzle X en el recinto ferial de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ha convertido un año más la capital catalana en un escaparate de las tecnologías de frontera.
Aunque muchas de estas soluciones ya se aplican en grandes empresas y ciudades que han redefinido su urbanismo. Prueba de ello es el sistema de gestión energética (EMS) de Sener. La ingeniera, que ha hecho una apuesta estratégica por ganar peso en las soluciones digitales, ha presentado esta plataforma de ahorro en tiempo real que ya se usa en el sector industrial.
Empresas clásicas, soluciones nuevas
Tres años atrás, la compañía desplegó en el metro de Barcelona su sistema Respira, que también ha entrado en los hoteles de Iberostar. Se trata de una herramienta emparentada con EMS, pero enfocada en el control de la ventilación. Su instalación ha supuesto un ahorro de dos millones al servicio suburbano, como detalla Aurelio Muñoz, director de desarrollo de negocio en Sener.
Otros grupos consolidados como Sorigué y Moventis también han estado presentes en los salones para dar a conocer algunas de sus propuestas. El primero ha presentado su sistema de reciclaje de panots barceloneses, mientras que el segundo ha mostrado su panoplia de opciones de transporte bajo el paraguas de la descarbonización.
De hecho, la triple feria celebrada estos días en la capital catalana ha servido para que empresas clásicas busquen negocio más allá de sus zonas de confort. Con el reclamo común de que sus productos no son un blueprint, sino una realidad efectiva.
Casos de éxito... y efecto 'wow'
Por otro lado, Nicolás Martínez-Fresno, responsable de crecimiento de 1nce en EMEA (Europea, Oriente Medio y África, por sus siglas en inglés), ha corroborado a este medio la dinámica de networking que ha presidido. En comparación con el Mobile World Congress (MWC), quizá Tomorrow Mobility y Puzzle X no generan el mismo efecto wow. Aunque como es habitual los curiosos se han deleitado con las propuestas de estands asiáticos como el de Corea, Singapur y Tokio.
En general, han abundado los casos de éxito vinculados con la sensórica, la impresión 3D, la robótica y la drónica, siempre bajo la misión común de reducir la huella humana en las metrópolis. También ha habido espacio para curiosidades como la cabina insonorizada de la alemana Qoob, para la cual ha hecho falta pedir la vez ante el entusiasmo del público.
Puzzle X gana enteros
Aunque la parte más rompedora se ha reservado para Puzzle X, la cita sobre nuevos materiales y ciencia vanguardista que va ganando peso con el apoyo del Gobierno, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y Mobile World Capital Barcelona.
La expo, reducida en tamaño, pero muy transitada, intenta seducir al público con avances como los coches de hidrógeno, los neurogemelos y los robots de origami, si bien los desarrollos en cuántica e inteligencia artificial (IA) son aquellos que más han centrado la atención. En el primer caso, porque Barcelona se juega un puesto relevante en el mapa europeo, como ha explicado a este medio Víctor Canivell, cofundador de Qilimanjaro Quantum Tech. En el segundo, porque se ha convertido en una commodity para cualquier segmento económico.
Este año, la creadora jefa del evento, Zina Cinnker, ha reivindicado que no es "un foro futurista" y que las innovaciones que se muestran ya son una realidad. El futuro ya es pasado. Suele pasar con la tecnología.