Mediapro despidió a Roures sin dejarle enviar un comunicado (y él lo hace con una canción de Aute)

Jaume Roures ha enviado en las últimas horas un comunicado de despedida a la plantilla de Mediapro tras su cese como presidente de la compañía aunque lo ha tenido que hacer a través de una cuenta de correo electrónico particular, dado que la empresa le impidió hacerlo mediante canales internos. 

En la misiva, a la que ha tenido acceso Crónica Global, Roures lamenta esta circunstancia y explica que Mediapro censuró el comunicado con el argumento de la prohibición de "utilizar canales internos para decir cosas que sean inconvenientes".

Alerta a los empleados

"Lógicamente, que me pueda despedir de todos vosotros después de 30 años no debería ser ningún 'inconveniente'", apunta el empresario audiovisual, quien en unas breves líneas advierte de forma velada a los trabajadores de las intenciones de la propiedad de convertir Mediapro en una compañía convencional.

"Mediapro es libertad, creatividad y desafío continuo. No dejéis que esto deje de ser así", señala Roures tras recordar unas palabras que pronunció en la última convención anual de la compañía en la que ya apuntaba esta circunstancia.

Cambiar las reglas

"Quise dar un toque de atención cuando decía en las conclusiones que debíamos estar alerta para que Mediapro no pasara a ser sólo un nombre, una marca".

Tras recordar "cómo hemos cambiado las reglas del juego en todos los sectores donde trabajamos" y que "lo importante no es ser el número 1 o tener 'éxito'. Lo importante es dejar huella, poso, fundamento", Roures transcribe íntegra la letra de una canción escrita por Luis Eduardo Aute, de quien dice que militó en la misma formación política que él. El expresidente de Mediapro fue dirigente de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), una organización trostkista que nació en 1971.

¿Nuevo proyecto?

Bajo el título de Me va la vida en ello, el célebre tema, versionado por varios artistas (Roures cita la versión del cubano Silvio Rodríguez como su favorita), es un canto melancólico a la libertad, el explorar caminos inexplorados por descubrir, aunque sea a costa de triunfar u obtener reconocimiento.

En la despedida, Roures deja la puerta abierta a proseguir con otra aventura en el mundo audiovisual. "Ya nos iremos viendo. Llevo 40 años en este sector y no sé hacer otra cosa. Y tampoco puedo olvidar lo mucho que nos hemos divertido y luchado", concluye.