Bankinter ha vuelto a pulverizar todos los registros con sus resultados de los nueve primeros meses del año, gracias en parte al contexto de las intensas subidas de los tipos de interés que han elevado los beneficios antes de impuestos por encima de los 1.000 millones de euros, inédito en la historia del banco, y disparado la rentabilidad al 17,1%, la más alta en una década.
La entidad ha consignado un resultado neto hasta septiembre de 684,7 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 59,2% respecto al mismo periodo de 2022. Cabe tener en cuenta en este punto que el abono del impuesto especial a la banca, registrado ya en el primer trimestre, ha retraído algo más de 77 millones al beneficio.
Contexto de subida de tipos
La rentabilidad sobre activos tangibles (ROTE) de Bankinter se ha ido hasta el 18,2%, mientras que la ratio de capital en términos de CET1 fully loaded es del 12,5%, 480 puntos básicos por encima del mínimo exigido por el Banco Central Europeo (BCE).
Sin duda, el comportamiento del margen de intereses ha vuelto a ser clave, con una evolución del 53,8%, hasta 1.638,7 millones de euros. El margen bruto ha superado la barrera de los 2.000 millones de euros.
Morisidad estable
Mientras, Bankinter ha sido capaz de sostener la morosidad en el entorno del 2,2%, 1,3 puntos por debajo de la media del sector, de acuerdo con los últimos datos del Banco de España.
Asimismo, el banco mantiene también una de las ratios de eficiencia más reducidas del sector, con un 34,9%, más de ocho puntos por debajo de la que mostraba hace doce meses.
Positiva respuesta bursátil
Las acciones de Bankinter repuntan cerca de un 3% en bolsa tras protagonizar un inicio de sesión un tanto tibio, en una jornada de tono bajista generalizado debido a las incertidumbres por el incremento de la tensión en el clima geopolítico.
De hecho, la mayor parte del resto del sector financiero han iniciado la jornada con mayores retrocesos; son los casos de Banco Sabadell, BBVA y Unicaja Banco, que se dejan más de un 1%.