Los grandes inversores internacionales, que dieron la espalda el año pasado a los hoteles de Barcelona, han vuelto a interesarse por los activos de la ciudad. El año pasado fue un ejercicio de sequía en cuanto a la llegada de capital para los proyectos turísticos en la ciudad, pero se prevé que en 2023 vuelva a acercarse a los niveles récord. En 2022, la inversión en los alojamientos de la capital catalana se desplomó hasta los 229 millones de euros, tras registrar un máximo histórico de 721 millones en 2021.
Lastrada por la moratoria de Ada Colau, la ciudad perdió así el liderazgo nacional y se vio superada por destinos como Madrid o Baleares, que protagonizaron más aperturas de lujo. Cabe destacar que los grandes fondos llevan años muy pendientes de las oportunidades en la ciudad, pero los propietarios hoteleros han sido reticentes hasta ahora a vender o han pedido cifras desorbitadas, con la excepción de un 2021 todavía muy marcado por la crisis que vivió el sector durante la pandemia.
Hacia los 500 millones
"Este año se ha superado el importe de transacciones del año pasado. Se ha duplicado", indica Laura Hernando, directora de Hoteles de Colliers en España. La consultora inmobiliaria cifra en más de 500 millones de euros las operaciones que se han cerrado en este ejercicio.
Es decir, que en lo que va de año la planta hotelera de la ciudad ha atraído más inversiones que en todo 2022. Una cifra estimada que sitúa a la plaza catalana "ligeramente por encima de Madrid", que asumió el liderazgo el año pasado.
Los inversores recuperan el interés
Por su parte, Bruno Hallé, socio y codirector de Hospitality de Cushman & Wakefield en España, considera que "hay interés por Barcelona" por parte de los grandes inversores. Tanto por los alojamientos hoteleros de la ciudad, como por las licencias turísticas, los proyectos residenciales de coliving o los hostales.
Y aún queda el último trimestre del año, que tal y como coinciden ambos consultores, suele traer movimientos destacados en cuanto a transacciones hoteleras. Hallé hace hincapié en que este año "han llegado operaciones muy grandes" a la ciudad y prácticamente sin precedentes, como la compraventa del Mandarin por cerca de 220 millones de euros.
Pendientes del Vela
Más allá del Mandarin, se han firmado otras operaciones destacadas, como la compra por parte de Meridia del Gallery, valorado en cerca de 50 millones de euros. También se ha transaccionado el hotel Sofia, que ha cambiado también de gestión y recibirá una inversión adicional para adecuarlo y relanzarlo como Grand Hyatt Barcelona.
También ha salido a la venta el W Barcelona, conocido como hotel Vela. Su actual dueño, el fondo soberano de Qatar, busca un comprador dispuesto a pagar 265 millones de euros: si lo encuentra, Barcelona batirá el récord de inversión hotelera que registró en 2021.