El 20% de los arrendadores 'pasan' de Hacienda en Cataluña

Dos de cada diez viviendas que se alquilan en Cataluña no se declaran a Hacienda. Esto es, no tributan los rendimientos del alquiler por IRPF. La cifra manejada por Gestha, que celebra esta semana su congreso anual en Barcelona, parte del cruce entre los datos publicados por la Agencia Tributaria y el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al ejercicio 2021.

Aunque Gestha admite que los datos provinciales deben tomarse con cautela, ya que los arrendadores permanentes están domiciliados en cada provincia pero sus inmuebles en alquiler pueden ubicarse en otra provincia o incluso en otra comunidad autónoma.

Menos alquiler sumergido

Pese a ello, el colectivo defiende la certidumbre de su estimación y celebra la tendencia descendente en el alquiler sumergido. La generalización de las deducciones a favor del inquilino, la obligación de apuntar la referencia catastral de la vivienda habitual o el control de los contadores eléctricos explican esta caída.

A escala nacional, Gestha aún no ha hecho números sobre el nivel de fraude. Solo ha avanzado que podría situarse en una horquilla entre el 11% y el 14%, por debajo por tanto de la media catalana.

Lleida, la más incumplidora

En Cataluña, la provincia de Lleida es la más afectada por el alquiler sumergido, mientras que la demarcación de Barcelona se sitúa como la más cumplidora.

Por otra parte, los técnicos han revelado que el rendimiento neto medio del alquiler de vivienda habitual (antes de la reducción) en Cataluña superaría los 5.300 euros, si bien en Barcelona escalaría por encima los 5.700 euros. Asimismo, han señalado  que los arrendadores de vivienda habitual en el conjunto de Cataluña rozan los 450.000.

Reforma fiscal

De cara al futuro, Gestha prevé que el cumplimiento continúe mejorando, pues con efectos de 2023 se ha modificado la ley del IRPF con nuevas reducciones que llegan al 90% en el caso de mantener o reducir la renta del alquiler en zonas tensionadas y según la edad del inquilino.

Por otro lado, el colectivo ha defendido la necesidad de una reforma fiscal en profundidad que redefina aspectos como el Impuesto de Sociedades, los tributos propios o la financiación autonómica. Aunque la agrupación ha reconocido que la interinidad política y la disparidad de posiciones entre los dos principales partidos dificulta este objetivo.