Algoritmos verdes y ecosistemas emprendedores, las claves de la ciudad del futuro

Inteligencia artificial sostenible y ecosistemas empresariales que favorezcan la innovación. Estos son dos de los pilares sobre los que se construirán las ciudades del futuro, tal y como ha analizado en su segunda jornada la Semana de la Nueva Economía de Barcelona (BNEW), que se celebra esta semana en el edificio DFactory de la Zona Franca.

Uno de los debates del evento se ha centrado en los ecosistemas deeptech, o cómo desarrollar una red de emprenduría innovadora que tenga acceso a las últimas novedades tecnológicas del mundo. Las startups deeptech basan su modelo de negocio en avances técnicos muy significativos y su actividad es esencial para no quedarse atrás en la carrera económica internacional.

Industria y cúbits

Para generar, desarrollar y retener este tipo de ecosistemas empresariales es necesario tener un sector industrial fuerte. Y es que la propia actividad manufacturera de las fábricas favorece la transferencia tecnológica junto con las universidades, según ha destacado Albert Domingo, director de UPF Ventures.

Por su parte, Víctor Canivell, fundador de Qilimanjaro Quantum Tech, ha incidido en la necesidad de que Barcelona sea capaz de consolidar un "ecosistema cuántico de primera categoría". Ha llamado a explotar la ventaja de tener en la ciudad organizaciones como el ICFO o Qilimanjaro, entre otras infraestructuras tecnológicas.

Campeones tecnológicos

Francisco Badia, socio director de Grow Venture Partners, ha apuntado a la necesidad estratégica de generar "campeones" tecnológicos, startups disruptivas que crezcan y sean punteras en su ámbito. Y también de retenerlos, ya que en el proceso de expansión y salida a bolsa a menudo cambian de ubicación.

En otro de los debates de la jornada, Manuel Járrega (Schneider), Sergi Contelles (Dekra), Marga García (CIBG) y Alonzo Romero (The Predictive Company) han analizado el futuro de los algoritmos verdes. Y es que la inteligencia artificial pasará cada vez más por minimizar el consumo energético y el impacto medioambiental, así como por impulsar la responsabilidad ecológica en el ámbito tecnológico.