Werfen ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que puede afectar a un máximo de 40 personas, una cifra equivalente al 7% de la plantilla de su fábrica ubicada en Lliçà d'Amunt (Barcelona). Estas instalaciones cuentan con 589 personas.
La multinacional catalana de diagnóstico clínico cuenta con otra planta en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) que no se ha visto afectada por el recorte de personal.
La empresa controlada por la familia Rubiralta, cuyo presidente es Marc Rubiralta, ha justificado los despidos "debido a la cancelación de un programa de investigación y desarrollo de varios productos por razones ajenas y fuera del control".
Planta de reactivos
Añade la compañía que esta medida "de ningún modo se debe a la falta de talento, dedicación o compromiso" de sus empleados.
La multinacional cuenta en Lliçà d'Amunt con un centro "dedicado a la investigación, desarrollo y fabricación de reactivos en el área de diagnóstico especializado, tanto para Werfen como para otras empresas del sector".
Resultados en 2022
De acuerdo con sus últimos resultados financieros, Werfen ganó en 2022 un total de 251 millones de euros, un 31,1% menos que en 2021, aunque mantuvo ingresos y los situó en 1.840 millones.
Este año, la compañía ha cerrado la adquisición de la estadounidense Immucor por cerca de de 2.000 millones de dólares.