Primera víctima del caos de la restauración del Barça en Montjuïc

Según ha comunicado él mismo por redes sociales, ha dimitido el director de centro de Aramark para el FC Barcelona. Lo ha hecho apenas tres partidos oficiales después de que el conjunto azulgrana se estrene en el estadio de la montaña olímpica, que ha alquilado mientras se rehabilita la sede histórica de Les Corts. 

Director de centro

El profesional acumuló 27 años en Eat Out Group y era el responsable de la operativa de restauración para el Camp Nou, antes de saltar a Aramark. Preguntada por la cuestión, una portavoz ha confirmado que el profesional ha presentado su renuncia. 

Imagen de uno de los restaurantes de Aramark con el chef Martin Berasategi Cedida

Tenga que ver o no, la salida llega después de episodios de tensión con el club. Cabe recordar que el FC Barcelona ha orillado a la enseña de la restauración del personal de las obras, optando por Serhs, después de que Aramark se negara a renegociar el contrato del Estadio Olímpico, donde también tiene la concesión.

La polémica de las palomas

Antes, tuvo lugar la controversia de las heces de paloma, que "caían sobre las planchas de comida desde las vigas", según un informe elaborado por el FC Barcelona que detallaba las patologías estructurales del viejo Camp Nou. 

Globalmente, se considera que la junta que preside Joan Laporta es muy crítica con el servicio ofrecido por la multinacional estadounidense y ya no la quiere para futuros contratos. 

El cambio a Montjuïc, también polémico

En el ínterin, el Barça ha recalado en Montjuïc durante las obras del Espai Barça, y allí se ha topado también con Aramark por casualidad. El grupo que preside Jaime Thibaut en España tiene la concesión de la restauración del Palau Sant Jordi y el Estadi Olímpic. 

El club trató de renegociar el contrato con la firma, al considerar que su facturación aumentaría con los partidos extra que se celebran allí, pero el concesionario no ha transigido. 

Medio millón al año de pérdida neta

Sea como fuere, Aramark ha rechazado entrar en guerra con los culés porque aspira a revalidar el gran contrato del nuevo Camp Nou. 

El Estadio Olímpic de Montjuïc, donde ahora juega el FC Barcelona durante una temporada Cedida

Por ello, el conglomerado mantiene a personal con mucha antigüedad en nómina para asegurarse que está en condición de subrogarlo cuando la plantilla de Xavi Hernández regrese a su coliseo histórico. Ello le cuesta otro medio millón al año en sueldos. 

Un grupo en crisis: LaLiga no funciona

En cualquier caso, las dificultades de esta contratista con el FC Barcelona no son únicas. La división deportiva de Aramark está funcionando con claroscuros, pese a que el grupo es líder mundial en restauración y la enseña que más estadios de LaLiga gestiona, incluidos el Santiago Bernabéu y el Camp Nou hasta su cierre. 

Ello quedó claro con la destitución del vicepresidente deportivo, Bruno Cesena, que también era miembro del consejo de la compañía en España. La salida, avanzada por este medio, se explicó por los claroscuros logrados en esta división deportiva. Un negocio que se considera mucho más lucrativo que otros, como el sanitario, pues los presupuestos son más elevados y, por ende, el margen también lo es.