La banca deberá seguir abonando, por el momento, el impuesto aprobado por el Gobierno el pasado año a las entidades financieras que operan en España. La Audiencia Nacional ha rechazado suspender temporalmente el tributo como habían solicitado algunos bancos, en virtud de una medida cautelar hasta que el tribunal decida sobre los múltiples recursos que se han presentado ante la Justicia.
Las principales entidades así como las patronales AEB y CECA han recurrido la aprobación del impuesto, que grava la cifra de negocio de los bancos que obtengan unos ingresos mínimos de 800 millones de euros en España.
A la espera de los recursos
El Ejecutivo adoptó esta decisión, en principio con un horizonte temporal de dos años, al entender que el sector debería contribuir por los efectos de la subida de los tipos de interés en sus cuentas de resultados, que consideraba como beneficios extraordinarios.
Según adelanta La Vanguardia, la Audiencia Nacional ha rechazado las medidas cautelares solicitadas por Bankinter, Cajasur y Banco Sabadell, que pretendían que el tributo quedara temporal suspendido hasta que no se resolvieran los recursos presentados, con el fin de que no tuvieran que afrontar gastos por una medida fiscal que podría ser anulada por la Justicia.
Daños subsanables
Sin embargo, el Alto Tribunal ha considerado que el impacto del pago del impuesto en las cuentas de resultados de los bancos que deben satisfacerlo no derivaría en un daño irreparable en el caso de que, finalmente, la imposición del tributo fuera tumbada por la Justicia.
De darse tal escenario, el Fisco estaría obligado a devolver lo ingresado por este concepto, algo más de 1.200 millones de euros anuales, con los correspondientes intereses, por lo que las entidades recuperarían el dinero sin incurrir en gastos adicionales.