Los nuevos dueños de Celsa preparan una nueva dirección con fichajes internacionales. Los actuales acreedores del grupo acerero, que pasarán a controlar las acciones tras el fallo judicial que homologa su plan de restructuración, han anunciado que nombrarán un "nuevo consejo de administración integrado por perfiles muy respetados y de categoría mundial que ayudará a maximizar el potencial de la empresa".
El actual consejo de administración está integrado por Francesc Rubiralta, presidente ejecutivo de la compañía, sus hermanos Carola e Ignasi; los ejecutivos Francesc Messegué y Juan Carlos Orozco, y los vocales independientes Jorge Sendagorta Gomendio (Sener) y Xavier Pujol Artigas (Ficosa). No se ha detallado cuándo tendrá lugar la ejecución de la decisión judicial.
En un comunicado, los fondos que controlan en torno al 90% de la deuda jumbo y convertible de la siderúrgica han asegurado que la sentencia difundida este lunes por el juzgado mercantil número 2 de Barcelona les concede "el 100 % del capital de la empresa mediante la capitalización de 1.352 millones de deuda convertible y de parte de la deuda jumbo". Estas compañías destacan que son los "nuevos propietarios" de Celsa y recuerdan que, en virtud del plan de reestructuración, los vencimientos de la deuda restante del grupo se extenderán cinco años.
Celsa se queda en España
Este grupo de fondos, formados por Deutsche Bank, SVP, Cross Ocean, Anchorage, Golden Tree, Attestor, Sculptor y Capital Group, se han referido así a la decisión del juez de homologar el plan de reestructuración propuesto por los acreedores de Celsa, que sustituirán así a la familia Rubiralta en el accionariado. Por otra parte, los hasta ahora acreedores ratifican su "compromiso" con el mantenimiento de las operaciones de la empresa en España.
Reducirá el endeudamiento
"El siguiente paso para los nuevos propietarios de Celsa será trabajar estrechamente con todas las partes interesadas para garantizar que el proceso de implementación del plan se lleve a cabo de la mejor manera posible para todos los implicados, reconociendo la naturaleza estratégica de la empresa y su importancia para la economía española", añaden los fondos. Por otro lado, inciden en que representan a "instituciones financieras de prestigio internacional con acceso a capital, una amplia experiencia de gestión en empresas europeas y un horizonte de inversión a largo plazo".
"El plan reduce los niveles de endeudamiento por debajo de los propuestos anteriormente por la empresa, mejorando así la viabilidad del grupo. Esto permitirá al grupo centrarse en su gestión operativa en un momento muy delicado del ciclo económico. La decisión también refuerza el balance y sitúa a Celsa en una posición solvente, proporcionando seguridad a los empleados de la empresa", subrayan los nuevos propietarios.