La Audiencia Provincial de Barcelona ha rechazado el recurso presentado por Celsa contra el nombramiento de Lexaudit como experto en reestructuración. Es decir, que da de esta forma un espaldarazo al informe de valoración del grupo que realizó en el marco de la batalla por la propiedad entre la familia Rubiralta y los fondos y la banca de inversión que sostiene la deuda vencida de la compañía y reclama su propiedad. El documento que situaba el valor total de la siderúrgica en el mismo rango que la deuda que arrastra y que es beneficioso para los que exigen capitalizar el pasivo y que los fundadores diluyan sus acciones en la firma.
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Barcelona, encargado de la reestructuración de la siderúrgica, ya había rechazado anteriormente un recurso similar presentado por Celsa. La Audiencia Provincial avala ahora el nombramiento de Lexaudit por parte del juzgado.
Un recurso no argumentado
Según la resolución avanzada por Expansión, el tribunal considera que "no es posible concluir que la entidad designada no esté capacitada para desarrollar el encargo recibido".
Además, señala que Celsa no ha indicado en qué aspectos carece de conocimientos especializados la firma, ni ha mencionado prohibición alguna o causa de incompatibilidad que impida a Lexaudit ejercer como experto independiente. El tribunal también considera que la póliza aportada es suficiente para cumplir con los requisitos establecidos por la ley.
El grupo siderúrgico también cuestionaba la legitimación activa de los fondos para proponer el nombramiento del experto. Sin embargo, el tribunal considera que los acreedores han demostrado suficientemente su condición y que el porcentaje de pasivo que representan supera el mínimo legal necesario para solicitar el nombramiento de Lexaudit.
Rebaja del valor de la siderúrgica
Lexaudit fue nombrado experto en reestructuración por el juzgado mercantil a finales de septiembre del año pasado, a propuesta de los fondos acreedores, y en marzo presentó un informe en el que recduce el valor de la siderúrgica a menos de la mitad de lo que sostienen sus actuales propietarios.
Concretamente, la firma rebaja su valor de los 6.000 millones de euros que la familia Rubiralta considera que vale, basándose en otro informe elaborado por Lazard, a un importe que oscilaría entre los 2.400 y 2.775 millones de euros.
La respuesta se espera para septiembre
El juicio para decidir sobre la homologación del plan de reestructuración se celebró el pasado julio. Durante una semana, se llevaron a cabo vistas en horario de mañana y tarde, en las que declararon representantes de los fondos, de la compañía y de Lexaudit.
Se espera que la sentencia se conozca el próximo mes de septiembre. En caso de que se homologue el plan de los acreedores, los fondos tomarán el control de la empresa, diluyendo así la participación de los Rubiralta.
Intentan desacreditar la valoración
Durante el juicio, Celsa presentó un nuevo informe elaborado por BDO, en el que se afirma que los informes de Lexaudit y los fondos acreedores contienen "errores" que reducen el valor del grupo siderúrgico en más de 2.000 millones de euros.
Según las conclusiones de BDO, la siderúrgica catalana ha superado sus previsiones en un 2% durante el período 2017-2022 y, sin el impacto de la pandemia, habría superado en un 14% sus previsiones desde 2017.
Además del informe de BDO, Celsa también presentó en el juicio las conclusiones de otro informe elaborado por PwC, que también respalda la viabilidad de la compañía.