Crisis en el 'imperio Tramuntana': uno de los hermanos Raurich sale del grupo

Crisis en la matriz del grupo Tramuntana, propiedad de la familia Raurich y una de las empresas más rentables de El Pertús y La Jonquera (Girona). Joan Raurich Santaló ha abandonado todas sus responsabilidades en el hólding Gemra SA, la sociedad que agrupa los negocios de la saga catalana en el enclave fronterizo. Gemra explota varios hoteles, supermercados, perfumerías y restaurantes bajo la marca comercial Tramuntana.

Fuentes cercanas al grupo han confirmado que el paso atrás de Joan Raurich no se ha circunscrito al perímetro de sus tareas administrativas. También ha comportado un intercambio accionarial con sus hermanos Joaquim Raurich Santaló y Assumpta Raurich Santaló, que mantendrán la gestión diaria de la sociedad bajo la presidencia de su madre, Maria Mercè Santaló Grau.

Uno de los restaurantes del grupo Tramuntana Google Maps

Salida sin rasgaduras

Los mismos interlocutores han señalado que la salida de Joan Raurich se ha realizado de forma pacífica y consensuada con el resto de la familia. Si bien dejará un hueco importante en el hólding, el empresario quiere iniciar una nueva etapa profesional centrada en otros sectores como la inversión.

El movimiento llega en un año dulce para la empresa. Pese a que las ventas del gigante comercial se resintieron en 2020 y 2021 como consecuencia del Covid, en el último ejercicio la corporación logró revertir sus números. Se trata de la misma situación experimentada por otro gran emporio local, el grupo Invest La Jonquera controlado por Antonio Escudero.

Fracaso de Wolala

Así, en 2022 registró un beneficio neto de 6,4 millones de euros frente a los 3,4 millones en negativo del año anterior. En el último curso los negocios de Gemra generaron una facturación de 111,23 millones, el 6% más en términos interanuales.

La caída de los resultados del ejercicio 2021 no solo se debió a las restricciones de la actividad comercial debido a la crisis sanitaria, sino también al deterioro contable de buena parte de los activos físicos de Wolala. Esta cadena de artículos del hogar echó el cierre en 2022 tras enterrar una inversión cercana a los 15 millones en su lanzamiento.

Una de las antiguas tiendas de Wolala Google Maps

Ropa, súpers y tabaco

En la cartera del grupo Tramuntana se incluyen ocho supermercados --cuatro en El Pertús y otros cuatro en La Jonquera--, con una superficie comercial de 6.410 metros cuadrados, nueve perfumerías, cinco tiendas de moda --entre ellas tres puntos de venta franquiciados de Mango-- y seis restaurantes. También posee tres hoteles con un total de 96 habitaciones y cuenta con su propia app móvil.

Hotel Tramuntana Google Maps

Otra jugosa fuente de ingresos para la compañía es la comercialización de tabaco. Hasta la última subasta del Gobierno no han contado con estancos propios, sino que los beneficios de esta actividad se han obtenido a través del canal secundario de venta de cartones en locales comerciales y de restauración. Al cierre de 2022, la empresa sumaba 470 empleados.

Orígenes del negocio

Los orígenes del grupo se remontan a los años de posguerra. En 1945, el imperio nació como un modesto colmado llamado Casa Raurich. Estaba ubicado en la parte española de El Pertús y sacó partido de su situación privilegiada para hacerse un nombre a ambos lados de la frontera.

Fue a partir 1967 cuando la segunda generación, formada por el matrimonio de Maria Mercè Santaló y Josep Raurich, dio un salto importante con el lanzamiento primero de la marca Tramuntana y posteriormente con su expansión a La Jonquera a finales de los noventa. 

Gasolinera del grupo Tramuntana Grupo Tramuntana

Último hito: una gasolinera

Al borde del cambio de siglo, la compañía inició su segunda etapa de crecimiento entrando en hostelería --su hotel abrió las puertas en 2005-- y perfumería. En 2005 ya regentaban cinco supermercados, varios de ellos también en La Jonquera. Es una de las firmas que explota el comercio dirigido especialmente al público francés en el sur de la población.

Sus últimos hitos han sido la apertura de una tienda de mascotas y de una gasolinera, esta última en el kilómetro 774 de la carretera N-II. La estación de servicio ampliará las prestaciones de un súper del grupo y aprovechará el flujo incesante de vehículos, incluidos camiones, que a diario cruzan la localidad.