Un empresario catalán afincado en Andorra ha irrumpido en la guerra del frankfurt de Cataluña, donde tres empresas se disputan el mercado después de que el líder del sector, Schara, viera como su nave situada en la Zona Franca de Barcelona se quemaba, dejándola sin producción para al menos un año. Manel Àngel Torras Pérez, con residencia en el Estado pirenaico, dirige la reconstrucción de la marca alemana frente a los tres rivales que han aprovechado el vacío de mercado.
Lo explican fuentes del sector cárnico, que detallan que el directivo de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) afincado en Andorra es una "pieza clave" en Schara, la empresa que era líder del mercado en las salchichas de calidad en Cataluña hasta ahora, cuando ardió su planta principal. Torras no es solo consultor del grupo, sino que forma parte del consejo de dirección y ha entrado en el brazo inmobiliario y el holding de la familia homónima: Schara.
Con los 'exiliados' andorranos
Manel Torras ha saltado a la palestra pública porque forma parte del grupo de directivos que han acogido en Andorra a Ignacio Nacho Soler, el que fuera fundador de Café del Mar más grande del mundo en el Port Fòrum y que se ha mudado al Estado pirenaico antes de que el concurso de acreedores del club acabe en insolvencia culpable, que es lo que ha propuesto el administrador concursal al juez que tutela el procedimiento mercantil.
Además de Torras, ha arropado a Nacho Soler otro catalán-andorrano: Antonio García Valdecasas Canet, empresario también de Sant Cugat, sobrino de la que fuera delegada del Gobierno en Cataluña, denunciante --fallido-- del FC Barcelona en el pasado y "socio" de Soler en algunos proyectos, indican fuentes cercanas al círculo.
Es el asesor áulico de Schara
Además de por haber arropado a Soler, Manel Torras está de actualidad por la guerra del frankfurt en Cataluña. Fuentes conocedoras han explicado que el directivo es consultor estratégico de diversas empresas, incluida el grupo cárnico Schara, hasta ahora líder del sector de las salchichas de máxima calidad en Cataluña.
Torras, que no ha querido aportar su versión para Crónica Global, entró en Schara de la mano de su hijo Manel, formado en la escuela de negocios Esade --"y un alumno brillante"--. El ejecutivo está exiliado en Andorra desde que acometiera proyectos inmobiliarios en Sant Cugat del Vallès y "se topara con algunos problemas", indican estas voces. Pese a ese traspié, Torres retiene el control del coworking SC Trade Center del barrio @ Sant Cugat, el más conocido del municipio, y de otro centro de negocios en el número 87 del Paseo de Gracia de Barcelona, la milla de oro de la Ciudad Condal.
Éxito arrollador en la cárnica
Pero si en algún sector ha tenido éxito Torras, este ha sido en la transformación cárnica. El consultor de Sant Cugat reafincado en Andorra ha guiado a Schara hasta el liderazgo absoluto del mercado desde que entrara a finales de los 2010. La industria cárnica le celebra como directivo, y la familia homónima le ha premiado con posiciones en el consejo, sí, pero también en la inversora inmobiliaria familiar (MSM Batlle Inversions SL) y en el holding (Masami Schara SL).
De hecho, bajo la tutela de Torras, Schara ha exportado a directivos a otras firmas. Uno de ellos, José Antonio Becerra, el que fuera estratega comercial de Schara --era CEO de ventas--, recaló en la rival Leo Boeck --dirigida por Rosa Vallès, una de las dos herederas de la familia que creó Casa Vallés, hasta dividirse en dos-- y la impulsó hasta entrarla en el canal supermercados, lo que le llevó a engrosar la facturación.
Pero este año, Schara encajó la última de las calamidades al quemarse fortuitamente la fábrica de la Zona Franca el 15 de mayo. Su cadena de producción quedó destruida y el mercado de los frankfurts, desabastecido.
Tres empresas copan el mercado (mientras Schara reconstruye)
Ese infortunio ha dejado al grupo familiar muy tocado, pero con la promesa de renacer de las cenizas. Mientras, el mercado de los hot dogs de nivel en Cataluña se ha repartido en tres empresas: la citada Leo Boeck de Rosa Vallès; Lasús Marçà, propiedad del empresario cárnico Jordi Farré y la propia Casa Vallès, que ha comprado la fábrica de Embotits Viber de Valls (Tarragona).
Eso sí, Casa Vallès sufrió tras el incendio de Schara, porque era su cliente principal. El grupo de Terrassa tuvo que cerrar temporalmente sus locales comerciales, incluido el icónico Frankfurt Pedralbes de Barcelona. El bar reabrió en julio tras la compra de Viber, que actúa de nuevo proveedor.
MDM y criptomonedas
Ese es el reparto actual del mercado de la tranformación cárnica en Cataluña, mientras Schara piensa en cómo renacerá. Lo hará, claro, con el asesoramiento estratégico de Torras, "un crack", según el sector. Mientras, el directivo ha diversificado portafolio y ha entrado en MDM, la empresa de Antonio García Valdecasas que denunció --de forma fallida-- al FC Barcelona y también en el sector de las criptomonedas con su hijo, detallan las mismas fuentes. La firma de NFT está domiciliada en Andorra, donde vive el pater familias.
Eso sí, desde el Principado pirenaico le avisa otro empresario desde el anonimato. "Que vigile porque la autoridades andorranas se han puesto muy duras con la regla de permanecer 183 días discontinuos de los 365 totales del año en el país". Por el momento, Torras sigue en el micropaís y participando del tejido empresarial catalán. Y, también, acogiendo a compatriotas que encuentran acomodo entre las montañas del miniestado, como el propio Soler.