Mercer Hoteles gestionará las viviendas de superlujo del Palau Moxó
La cadena sevillana trae a un palacete barroco de Barcelona su división de apartamentos con mayordomo tras salir entre conflictos de La Cerdaña
12 julio, 2023 23:30Noticias relacionadas
Mercer Hoteles gestionará las viviendas de superlujo del Palau Moxó, un palacete barroco de 1770 que intentó comprar el Ayuntamiento de Barcelona, pero que terminó convertido en apartamentos luxury. Así, la cadena sevillana de Pedro Molina trae a la capital catalana sus estudios con mayordomo tras salir entre conflictos de La Cerdaña.
Según ha podido saber este medio, Mercer Hoteles entrará en la gestión de los pisos superpremium de la construcción histórica, una vez el edificio lo compró Eduardo Rallo, fundador de BCN Properties y miembro del consejo de diversas inversoras estadounidenses. Las unidades se alojan en el Palau Moxó, situado en el casco histórico de la Ciudad Condal, a escasos pasos de la Via Laietana.
Mercer Residences
Este medio ha preguntado a la cadena sobre sus planes de expansión, sin recibir respuesta. Desde el sector recuerdan que el movimiento sigue a los anuncios de Mercer Hoteles de abrir bloques de apartamentos de lujo con concierge en Sevilla y Córdoba, de donde es originaria la familia Molina.
Los lofts con sabor histórico del palacete barroco se enmarcarían en esta línea de negocio, similar a la que abrieron en su momento Majestic Hotel Group con las Majestic Residences, o Murmuri Residence Concepción, o las propias Mandarin Residences que gestiona Mandarin Oriental en la antigua Torre Deutsche Bank, situada en la confluencia de Paseo de Gracia con la avenida Diagonal.
Fuera de La Cerdaña
El crecimiento en Barcelona llega también después de que la pequeña hotelera familiar, que procede del sector inmobiliario, saliera por la puerta de atrás de La Cerdaña, una de las comarcas de veraneo pijos en Cataluña. Mercer entró en la gestión del hotel Torre del Remei de Bolvir (Girona) en 2018, cuando se anunció una reforma.
Salió a los dos años, en 2020, afectada por la pandemia del coronavirus que golpeó con dureza los sectores de la hostelería y alojativo. La desvinculación no fue pacífica, tal y como explican fuentes próximas a la cadena familiar, y añadió un capítulo polémico a su historia.
"Portafolio engañoso"
De hecho, lo ocurrido en La Cerdaña ha dado argumentos a aquellos que cuestionaban cierta estrategia empresarial de Mercer. Recuerdan que la firma "ha anunciado proyectos que no se han concretado, por lo que su portafolio sigue siendo discreto pese a las informaciones públicas que aporta la familia".
De forma paralela, señalan que los proyectos de residencias "no siempre son exitosos si no pueden explorar sinergias entre sí o con los hoteles próximos". Sin perjuicio de los negocios inmobiliarios de la familia Molina, que "acabaron liquidados en el cambio de década de los 2010 en pleno auge de la explosión de la burbuja inmobiliaria".
El Palau Moxó, una pelea de ciudad
La última aventura empresarial de Mercer pivota sobre un edificio singular. El Palau Moxó es una de las pocas muestras de barroco en Barcelona. Construido en 1770, fue habitado por diversas generaciones de la familia homónima hasta 2017, cuando los marqueses de San Mori, últimos sucesores, lo vendieron al grupo de Eduardo Rallo por 7,3 millones de euros.
Antes de que se completara la operación, el Ayuntamiento de Barcelona, en aquel momento gobernado por los comunes, intentó interrumpir el cambio de manos y comprar la finca por medio del derecho de adquisición preferente, pero tuvo que descartarlo. La oposición presentó críticas al equipo de Ada Colau. No fue suficiente. El mobiliario interior, de alto valor patrimonial, acabó trasladado al domicilio de los últimos Moxó a Sevilla durante el vaciado del inmueble. Su actual propietario, Rallo, acometió las obras de reforma, y ahora ha hallado un gestor en Mercer.
No serán viviendas turísticas, sino convencionales
Preguntado por la cuestión, un portavoz de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona ha recordado que el bien protegido se encuentra dentro de la zona 1 del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) y que, por tanto, no tiene licencia vacacional de ningún tipo.
El Palau Moxó, ha subrayado, solo tiene permiso para seis apartamentos y tres locales comerciales en los bajos.