Mango ha anunciado que cerrará el primer semestre con un nuevo récord de facturación. Sin comunicar los resultados finales del arranque del ejercicio, ha señalado que los ingresos hasta junio llegaron a los 1.451 millones, el 20% más que el mismo periodo que el ejercicio anterior. Una “buena evolución” que potencia el “ambicioso plan de expansión internacional” que el grupo intenta promover, tal y como ha explicado el consejero delegado, Toni Ruiz.
El ejecutivo recuerda que el gigante textil fundado por Isak Andic espera invertir más de 200 millones para mejorar la tecnología, la logística, la actual red de tiendas y a llevar a buen puerto el proyecto de Campus Mango, un nuevo centro corporativo en Palau-solità i Plegamans (Barcelona).
Crecimiento en España, EEUU e Italia
Se felicita por unos resultados que, según defiende, “afianzan” el modelo de negocio y que le permitirán abrir más de 15 tiendas en España hasta finales de año y reformar otras tantas. También reforzará su presencia en los mercados en los que es más fuerte de los 115 en los que está presente, un grupo que incluye, además de España, Estados Unidos, donde llegará a los 40 puntos de venta en 2024; Italia, donde espera superar los 90 establecimientos; Turquía e India.
El nuevo hangar de Mango en Palau-solità i Plegamans (Barcelona)
Además, el canal on line de Mango vende el 10% más que en 2022 y sus plataformas digitales superan los 150 millones de usuarios.
Conflicto laboral latente
La dirección de Mango ha cerrado un primer semestre positivo en resultados financieros, pero con deberes pendientes en la gestión laboral. Y no son precisamente menores. La plantilla del centro logístico se organizó para dar forma al primer comité de empresa del grupo y celebró unas elecciones sindicales inéditas en todos los sentidos. Porque eran las primeras y porque acabaron con denuncias por persecución sindical ante la justicia e Inspección de Trabajo.
La renovada tienda de Mango, ubicada en el paseo de Gràcia de Barcelona
Según el relato de los trabajadores, el equipo liderado por Toni Ruiz intentó intervenir a favor del sindicato amarillo Fetico e incluso llegaron a “entrevistar a casi 400 trabajadores coaccionándolos para que no respaldasen a UGT y formasen parte de la candidatura de otro sindicato, Fetico”, explicaron desde esta organización. Finalmente, los delegados que obtuvo UGT en las urnas han convertido a esta organización en la más representativa de Mango.
El conflicto laboral sigue su curso en los tribunales.