Los agricultores de Lleida se rebelan ante la suplantación de identidad en el campo

El fraude cometido por temporeros que acuden a trabajar al campo con documentación de otros, sin que el empresario se llegue a dar cuenta, ha provocado grandes pérdidas para el sector de la agricultura.

La suplantación de identidad se ha convertido en un delito muy común en el campo, por lo que los agricultores de Lleida han empezado a buscar soluciones como el uso de determinadas aplicaciones de reconocimiento facial que les ayudan a erradicar este tipo de estafas.

Una foto al inicio de la jornada

Una foto al temporero antes de empezar la jornada laboral evita que alguien se presente a trabajar en su nombre, un delito que, en caso de ser detectado por la Inspección de Trabajo, puede acarrear importantes sanciones, hasta de 100.000 euros, según informa Segre.

Así, algunas empresas de trabajo temporal, además de algunos empresarios se han decantado por el uso de softwares para atajar la suplantación que, además, ayudan a generar incrementos de productividad de hasta un 30%.

El futuro de la agricultura en Europa, en riesgo por un modelo 100% ecológico Europa Press

Detectar el fraude en tiempo real

"Cuando empieza el día de trabajo en el campo, el encargado hace una foto con su móvil a cada trabajador de la cuadrilla. Gracias al reconocimiento facial, se comprueba en ese momento que la persona es la registrada en la base de datos de trabajadores", según explica el citado medio.

En el caso de que un trabajador no sea quien dice ser, se envía una alerta de fraude en tiempo real a la oficina. "La información del registro de horario, geolocalización en parcela y foto del día llega en tiempo real a la oficina, con lo que se pueden atajar incidencias y ausencias de forma ágil".