El consejo de administración de julio de Naturgy marcará el inicio de una nueva etapa en la energética. Salvo sorpresas de última hora, dará luz verde a la búsqueda de un consejero delegado para que el actual presidente ejecutivo, Francisco Reynés, le traspase parte de sus funciones en la cotizada. El órgano directivo pondrá en marcha los mecanismos burocráticos necesarios para dividir las atribuciones de la dirección en lo que desde el entorno de Criteria, la holding del grupo La Caixa, consideran que implica abrir una nueva etapa en la gestión del directivo mallorquín.
Reynés se convirtió en febrero de 2018 en el máximo ejecutivo de la entonces Gas Natural Fenosa. Su ocupación inicial fue reestructurar la compañía, un proceso que implicó incluso un rebranding con el nacimiento de Naturgy, una marca con la que aspira a convertirse en uno de los principales operadores energéticos internacionales.
Nueva etapa: el ‘proyecto Géminis’
Cerrada esta etapa, él mismo marcó el camino que se debe seguir: ejecutar el proyecto Géminis. Está incluido en el plan estratégico de Naturgy, vigente hasta 2025, e implica escindir el grupo en dos empresas, una dedicada a los mercados liberalizados (la generación tradicional y la renovable) y otra que englobaría los negocios de redes y distribución. Ambas sociedades serían cotizadas y tendrían la misma composición accionarial.
Este proyecto se anunció en febrero de 2022. Un año después, se comunicó que se había pospuesto de forma oficial por la inoportunidad del momento. Pocos días después de que se presentara al mercado, estalló la guerra de Ucrania. En el plano económico, el impacto más directo del conflicto armado se da en el mercado energético europeo, siendo el gas la energía con mayor volatilidad. El comité directivo de Naturgy había marcado el camino del grupo, pero era un mal momento incluso para activar las derivadas.
La principal, refinanciar unos 12.000 millones de euros de deuda para repartir el pasivo entre las dos empresas de nueva creación y garantizar la continuidad de algunos contratos de suministro de gas cuya continuidad podría estar comprometida con la segregación. Por todo ello se decidió dejar el plan en un cajón, donde sigue, a la espera de que el contexto mejorase.
CVC y GIP llegan al final del ciclo inversor en Naturgy
A ello se le debe sumar el momento vital de los fondos de inversión que están en el capital de Naturgy. Principalmente, del segundo y tercer accionista: GIP, que cuenta con el 20,6% de los títulos; y CVC, que controla otro 20,7% a través de la sociedad Rioja Acquisition. Ambos empiezan a completar el ciclo de inversión en la energética española y desde el sector se apunta desde hace tiempo que buscan una salida ordenada.
Por ello sería clave que la compañía recuperase su estructura directiva del pasado con las principales funciones ejecutivas divididas entre un presidente y un consejero delegado –como ocurría con Salvador Gabarró y Rafael Villaseca o Isidro Fainé y Rafael Villaseca, la dirección anterior a Reynés--. Desde el mercado se reconoce que aplicar los criterios de buena gobernanza recomendados en Europa facilitaría la atracción de inversores interesados en adquirir sus participaciones, aunque, por el momento, no se está en esa tesitura.
La decisión de Criteria
Fuentes próximas a la cotizada explican que no es la primera ocasión en que los fondos reclaman esta división de poderes, aunque, hasta ahora, no habían conseguido la mayoría necesaria para tirar la iniciativa adelante. De hecho, en la junta de accionistas del pasado 28 de mayo se votó renovar por otros cuatro años a Reynés como presidente ejecutivo.
Lo que ha cambiado este verano es la posición de Criteria. Francisco Reynés se mantiene como uno de los ejecutivos del grupo La Caixa más próximos al presidente de la fundación, Isidro Fainé, pero, también por un criterio de oportunismo, se apunta a que es el momento ideal para sumarle a un consejero delegado. Se considera que implicaría ganar músculo para ejecutar el proyecto Géminis, tal y como señalan fuentes financieras.
Gutiérrez-Orrantia, el mejor posicionado
El mejor posicionado para ocupar este cargo es el máximo responsable de la banca de inversión Citigroup para Europa, Oriente Próximo y África, Ignacio Guitérrez-Orrantia. Parte de una posición privilegiada, ya que es un ejecutivo que conocen todos los grandes accionistas de Naturgy porque han trabajado con él en distintas operaciones e incluso conoce la compañía y cuál es el gran cometido que debería pilotar junto al presidente. Y es que Citigroup trabajó para la energética para definir el proyecto Géminis.
Además, cuenta con la confianza de Reynés. Gutiérez-Orrantia ha trabajado para el ejecutivo del grupo Caixa desde que éste lideraba Abertis y es uno de los habituales de las grandes operaciones que emprende, indican desde el mercado.
Con todo, en el consejo de administración de la semana próxima sólo está previsto debatir si la operación es pertinente y, superado este trámite, formalizar el inicio del fichaje del futuro consejero delegado de Naturgy.
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