Serviland, la filial especializada en gestión de suelo de Servihabitat, ha presentado su nuevo informe 'Mercado de suelo y promoción', elaborado por Servihabitat Trends, que destaca la cautela de los grandes promotores a la hora de llevar a cabo sus inversiones.
Según los encargados del estudio, las inversiones seguirán siendo muy selectivas y apostarán por la gestión urbanística de los solares que ya poseen en cartera para obtener suelo finalista y así seguir construyendo viviendas.
Sin variaciones con respecto a 2022
Según el consejero delegado de Serviland, Ernesto Tarazona, "el comportamiento del inversor, el alza de los tipos de interés y las modificaciones de las normativas vigentes condicionarán la evolución del sector".
Así, se espera que el precio del suelo se mantenga este 2023 sobre los 160 euros por metro cuadrado. Es decir, la previsión es de que haya pocas variaciones con respecto a 2022, año en que se retomó el precio previo a la pandemia.
Desequilibrio entre oferta y demanda
Este comportamiento de precio se repite, según los impulsores del estudio en todas las comunidades, destacando una parte importante de las zonas de costa, con una tasa media anual acumulativa mayor que en los destinos urbanos. El documento asegura Baleares es la única con el metro cuadrado de suelo a más de 300 euros.
Para este 2023, destaca el número de operaciones de suelo, que se estrechará mínimamente, hasta llegar alrededor de las 24.000 transacciones. Respecto a la producción de vivienda, el análisis estima que se quedará alrededor de las 80.000 viviendas terminadas, un dato que amplía la brecha entre el ya existente desequilibrio entre la oferta y demanda.
Apuesta por las ciudades
Entre las tendencias, se constatan algunos cambios en el comportamiento de los compradores, como el cese de la pulsión por las ubicaciones en núcleos alejados de las grandes urbes, que ha quedado superada y conlleva una preferencia de demanda de suelo en las ciudades.
La inclinación de preferencias focaliza el 44% de la demanda en los centros urbanos.
Escasa liberación de suelo
En cuanto a la superficie de suelo vacante edificable urbano en España se mantiene igual que en 2022, alrededor del 35% de su capacidad. Un porcentaje que Tarazona considera “escaso desde hace años”.
En relación con esto, remarca que “hay una necesidad real de equilibrar la oferta y la demanda y, en este sentido, la liberalización de suelo juega un papel clave en el proceso”.