Confeccionar el programa de la reunión del Círculo de Economía es la principal declaración de intenciones de cualquier mandato en el gran lobi empresarial catalán, y Jaume Guardiola se ha estrenado en la presidencia de la institución con un programa que ha dejado tibios a los socios por su marcado perfil técnico. “Es muy académico”, ha sido el mensaje más repetido a las pocas horas de que se haya dado a conocer.
Guardiola no ha engañado a nadie. Durante la campaña de presentación de su candidatura ya dejó claro que aspiraba a que las jornadas fueran más intelectuales y con menor presencia de discursos políticos, y así lo ha hecho. Pero incluso desde su entorno más cercano reconocen que el resultado final es “un poco soso”. Incluso hay voces que van un paso más allá y tildan de “gris” la propuesta.
Y aunque los habituales estarán en el Hotel W la tarde del lunes 29 de mayo y a pesar de que la reputación del encuentro se mantiene intacta, se apunta a que su influencia y repercusión este año será menor. “Anteriormente se había apostado por intervenciones muy cortas y por llevar al fotocall hasta el lavabo, ahora se intenta corregir y buscar más el punto de equilibrio”, apostillan otras voces del Círculo.
Académicos invitados
Guardiola ha apostado por perfiles como el del presidente del Centre for Liberal Strategies, Ivan Krastev, o la investigadora senior en Chatham House Yu Jie y solo se han mantenido los discursos políticos más tradicionales en la institución. Todo ello, a pesar de que se decidió retrasar el encuentro empresarial hasta el día después de las elecciones municipales para evitar la arena política.
El premio a la construcción europea se entregará al alcalde de Varsovia, Rafa Trzaskowski, y el grueso del discurso empresarial recae en el presidente de Agbar y Senior Vice President de Veolia, Àngel Simón; el presidente de Indra, Marc Mutra; y los CEO de Johnson & Johnson, Joaquín Duato; Merck, Belén Garijo; y Seat & Cupra, Wayne Griffiths, básicamente. En esta ocasión, será el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, el máximo representante de la gobernanza europea y buen conocedor de las jornadas del Círculo.
Sánchez, Feijóo y Aragonès
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hablará en la sesión de clausura precedido por el líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo. Ese mismo día se ha agendado un diálogo con la consejera de Economía catalana, Natàlia Mas, y la noche anterior hablará el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Además de Sánchez, por parte del Ejecutivo central también participará el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
El calendario pactado para la reunión fuerza a que se haya cancelado la intervención del alcalde de la capital catalana porque, sencillamente, esos días el sillón de primer edil estará vacante. La principal inquietud entre los socios del Círculo ante esta decisión de no convertir la reunión en otro escenario de un mitin electoral --además de que ya se han organizado encuentros en su sede con los alcaldables en Barcelona-- es que la voz del empresario se disipe y no sea una más de las que participan en la elección del próximo alcalde de la ciudad.
La mano de Miquel Nadal
Guardiola ha tenido las manos libres para confeccionar el programa como ha querido junto al nuevo director general, Miquel Nadal, cuya mano, dicen, es muy evidente en el resultado final. La influencia del grupo de expresidentes ha sido muy limitada y la ayuda de asesores externos como Gerard Guiu, representante del Círculo en Madrid que en el anterior mandato sí tuvo un papel destacado en la organización de la reunión, ha sido en esta ocasión puntual.
Hay consenso en que se trata de un encuentro de perfil bajo y de reflexión buscada que se da en un contexto catalán tranquilo y alejado de los momentos convulsos del procés que marcaron los mandatos de Juan José Brugera y Antón Costas. Una paz catalana que contrasta con un contexto internacional caliente que justifica la presencia de los académicos.
Ahora hay mucho interés en la nota de opinión que se dará a conocer la semana antes de que se inicie el encuentro. La junta directiva ya ha dado forma al comité en el que se debate tanto sobre el fondo como en la forma final del escrito y se promete que los mensajes que recogerá serán “claros” y “directos”. La intención es manifiesta: el Círculo no se pondrá de perfil.