Navarro insiste en que solo la gran Barcelona blindará su potencial como motor de la industria 4.0
El delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca defiende el potencial de la capital catalana, pero reclama adaptar el mundo de la formación a las nuevas necesidades empresariales
27 abril, 2023 12:37Barcelona no puede excluir a la región metropolitana, conocida como la gran Barcelona, para sacar adelante políticas que demuestren su potencial como motor de la industria 4.0 en Europa. Así lo ha dicho el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca (CZF), Pere Navarro, quien ha defendido que la capital catalana cuenta con todos los ingredientes para influir en una economía e industria innovadoras y adaptada a un nuevo contexto cambiante. Pero para ello es necesario no pensar en Barcelona como ciudad, sino pensar “en toda la región metropolitana”, siempre en contacto con Cataluña y España.
“Si creemos que podemos estar en la vanguardia del mundo, lo vamos a hacer porque el capital humano existe, el sustrato existe, la creatividad existe…”, ha expresado Navarro durante una de las mesas de la segunda jornada de DespertaBCN!¸ el primer foro organizado por Crónica Global, Metrópoli y El Español para debatir sobre el futuro de la ciudad a cuatro semanas de unas elecciones municipales que podrían marcar un antes y un después.
La ampliación del Prat, necesaria
Para Navarro, Barcelona cuenta con el sustrato necesario para hacer frente a la “revolución industrial permanente” que atravesamos, en un contexto en que todo evoluciona muy rápidamente. Solo falta, a su parecer, que se materialice una ampliación del aeropuerto del Prat que posicionará a la capital catalana ”entre los primeros lugares del mundo”.
Hoy por hoy, esta revolución industrial permanente produce la desaparición de puestos de trabajo tradicionales, pero favorece la aparición de otros nuevos. A su parecer, el reto es adaptar el mundo de la formación a las nuevas necesidades que surgen, también, en las empresas. En este sentido, Navarro ha citado como ejemplo el robot utilizado para intervenir en lugares con peligro o para vigilar grandes perímetros: “Este robot puede quitarles el trabajo a los vigilantes de seguridad, pero se necesitan personas para enseñar, calibrar y evolucionar el aparato”.
La formación, clave
Así, la educación juega un papel clave en este proceso de adaptación al nuevo contexto. Y es que es en las aulas donde se crean nuevas vocaciones que demandan las empresas en un mundo en constante evolución. Cabe recordar que muchas compañías “no encuentran perfiles profesionales” adaptados a esta nueva industria 4.0. Con este nació la Formación Profesional Dual, que combina el trabajo en las aulas y en las empresas y que en Cataluña funciona a duras penas.
De hecho, la FP es un reto todavía pendiente en la comunidad, pues cabe recordar que la Conselleria de Educación lleva varios años sin calibrar correctamente la oferta y la demanda, dejando a alumnos sin plaza en los grados deseados mientras las empresas reclaman ese tipo de perfiles.
Acercar el mundo profesional y educativo es un desafío que Navarro está dispuesto a asumir. Con esta finalidad trabajará en otro "revulsivo para la ciudad", como es la transformación del antiguo edificio de Correos, que tras 100 años como hub de innovación. Tal y como explicó Crónica Global, en ese espacio confluirán personas sin empleo y empresas que piden perfiles profesionales que no encuentran. “De esta relación saldrá gente joven con trabajo, empresas cubriendo puestos y centros educativos adaptados a las necesidades del presente y del futuro”, ha explicado el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, que ha sacado pecho de la capacidad de Barcelona para equipararse no solo a capitales españolas como Madrid, sino del mundo entero.