El Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP) ha tumbado la macrolicitación del autobús nocturno y diurno al norte de Barcelona, el llamado Nitbus, un concurso de caso 1.000 millones de euros, tras un cuádruple recurso concertado de Tusgsal, UGT, CCOO y la patronal Fecav de transporte en carretera. La decisión supone una enmienda a la adjudicación de un servicio millonario que obligará a reescribir los pliegos.
Según ha podido saber este medio de fuentes conocedoras, el fiscalizador ha anulado una parte clave del procedimiento de contratación, la que atañe a la memoria económica, lo que significa que el licitador, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la tendrá que volver a elaborar, reescribiendo los pliegos tal y como pedían los recurrentes. Ello tiene otra consecuencia: el actual adjudicatario del servicio, la cooperativa de Badalona Tusgsal, retiene el servicio a la espera de que se reelaboren las nuevas plicas de contratación.
Este medio ha preguntado al AMB, que se ha limitado a indicar que está "estudiando" la licitación.
Dos aspectos, cuestionados
¿Qué concluye el Tribunal? Según ha podido saber este medio, se estima parte del recurso de los dos sindicatos, la patronal y Tusgsal en dos aspectos: la memoria económica y los "pliegos reguladores" de la licitación. Ello implica que el AMB deberá volver a redactarlos o, como mínimo, enmendarlos. De hecho, la resolución administrativa reactiva el macroconcurso, que se suspendió en 2016 y que lleva años de retraso por diversas polémicas.
Los aspectos que anula el TCCSP no son menores, al contrario. La dotación presupuestaria del contrato del Nitbus, que se licita para siete años, es el punto clave del desacuerdo entre patronal, sindicatos, actual operador y AMB. Los cuatro primeros sostienen que la dotación presupuestaria invita a que concursen solo los grandes grupos empresariales y fondos de inversión que los apoyan, como en el caso de Alsa, controlada por el gigante británico National Express Group.
Desde Fecav, además, destacan a Crónica Global que su objeción relativa a los pliegos reguladores "también ha sido estimada".
Precio y duración
A nivel práctico, el concurso del Nitbus recibe un durísimo golpe en su núcleo: el dinero que pone la administración para externalizar el servicio, unos 986 millones de euros, y la duración del mismo. Son dos aspectos ineludibles que cuestionan el concurso entero y que obligarán al AMB a "reescribir los pliegos de contratación", indican fuentes conocedoras. El concurso, pues, no se puede salvar tal y como está: los técnicos de la administración supramunicipal deberán dar marcha atrás, reescribir las plicas y reenviarlas de nuevo a los interesados.
Ocurrirá porque el TCCSP estima los dos argumentos de Tusgsal sobre la parte económica del concurso. La cooperativa de Badalona se quejó de la falta de revisión de precios anuales y de los ejercicios que dura --siete--, entendiendo que lo hacían inviable para explotar. El Tribunal de contratos le da la razón en estos dos aspectos. Y avala la queja de Fecav sobre la regulación de las plicas.
Competencia la cuestionó
En cualquier caso, el golpe al macrocontrato es la segunda zozobra a la gran licitación del bus diurno y nocturno al norte de Barcelona. La primera llegó de la mano de la Autoridad Catalana de Competencia (Acco), que alertó en 2022 de que el procedimiento era restrictivo para la concurrencia. Pero el AMB lo revisó y lo defendió, alegando que era adecuado para captar al mejor operador posible.
Tras ello, fueron los sindicatos, la patronal y el actual operador quienes lo recurrieron, alegando que los pliegos dificultaban la solvencia de las propuestas. De hecho, el Nitbus ha protagonizado parte de una ronda de huelgas convocadas en los últimos meses. Los convocantes aseguran que tanto el bus nocturno como el del Baix Llobregat emanan de concursos públicos cuya dotación económica es insuficiente, abriendo la puerta a bajas temerarias.
Peso político y económico
Sea como fuere, la licitación del Nitbus es mucho más relevante que otras porque el servicio lo opera actualmente la empresa de economía social Tusgsal, muy vinculada a UGT, un operador económico de primer orden en Badalona y los municipios del norte de la Ciudad Condal, con 1.000 empleados, y una firma también políticamente influyente.
En la última ocasión, en 2016, Alsa apeó a la firma cooperativa, pero una ronda de protestas y recursos convenció al AMB de que debía desistir de la licitación. De este modo, la transportista logró retener el contrato. Este nuevo procedimiento busca renovarlo, pero por el momento se ha enmarañado en escritos contrarios y protestas de la parte social.