La justicia 'perdona' a Tusgsal y la mete en la pelea por el NitBus

Según han informado fuentes del mercado, el TSJC ha dado por buenos los argumentos de Tusgsal y la ha retirado de la lista de empresas en prohibición de contratar por parte del AMB. Ello abre la puerta a que el grupo cooperativo se presente al procedimiento, y lo retenga si gana, pues es el actual operador. 

Impugna otro concurso 'por si acaso'

Ahora, el AMB prepara el concurso del NitBus, mientras otros operadores rivales, como Alsa o MonBus, están también a la espera de consultar las plicas de contratación que prepare la Administración supramunicipal. Mientras se publican los dosieres, Tusgsal ya se está curando en salud por si la desbancan de esta adjudicación. 

La compañía ha impugnado los pliegos de contratación de otro concurso, el del bus a L'Hospitalet de Llobregat, valorado en 160,63 millones de euros [ver aquí]. El recurso especial al Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP) ha detenido el procedimiento. 

Mala posición en otras licitaciones

Tenga relación o no, el escrito al Tribunal de Contratos lo ha enviado Tusgsal cuando está a punto de perder en otras dos pujas. Son los del servicio de transporte colectivo a Sant Boi de Llobregat (217,05 millones, ver aquí), donde su propuesta ha quedado en cuarta posición, por detrás de otras tres transportistas. 

Y cuando el AMB está a punto de lanzar otra contrata pública, la del servicio diurno a Castelldefels, Gavà y Viladecans (302,69 millones, consultar aquí), en la que las perspectivas para Tusgsal tampoco son halagüeñas. Ello es así por la irrupción de competidores como MonBus en las licitaciones de transporte en Barcelona y su conurbación. 

El NitBus, un caramelo

Sea como fuere, el NitBus continúa siendo el contrato público más deseado por los operadores privados, también por la influyente cooperativa laboral sita en Badalona. El AMB ya ha provisionado más de 640 millones para pagar al adjudicatario que coja las riendas del servicio a partir de 2022. 

Si es Tusgsal, la empresa social habrá retenido un encargo público cuyo último concurso, lanzado en 2014, se frustró tras una larga polémica por una exigencia en las plicas de contratación. Si es otra empresa, la cooperativa de transporte, la mayor empresa del ramo por volumen de trabajadores en Cataluña, se habrá llevado un mazazo difícil de superar, y ello en plena crisis económica. Por el momento, la justicia le ha permitido entrar en la liza.