Ferran Adrià convierte El Bulli en el primer restaurante museo del mundo

Ferran Adrià abre de nuevo las puertas de El Bulli convertido en el primer restaurante museo del mundo.

El chef español busca salvaguardar el legado de este espacio, poniendo a disposición del visitante sus más de 4.000 metros cuadrados, a través de los cuales se propone un recorrido que invita a reflexionar sobre la gastronomía y la innovación.

Un museo pionero en el mundo

Con ese objetivo, el próximo 15 de junio, elBulli1846 abrirá sus puertas por primera vez como un museo único y pionero en el mundo, ubicado en la mítica Cala Montjoi, en el Parque Natural del Cap de Creus (Girona).

A lo largo de sesenta y nueve instalaciones artísticas, conceptuales y audiovisuales, el espacio pondrá a disposición del visitante todos los recursos para entender por qué El Bulli fue ese lugar que cambió el paradigma de la gastronomía mundial.

Nostalgia y nuevas experiencias

Ferran Adrià reconoce que esta nueva etapa del que fue el restaurante más influyente del mundo, tiene dos posibles visitas: la de aquellos que estuvieron alguna vez, y podrán recordar la experiencia, y la de esas otras personas que “no estuvieron nunca y podrán vivirlo de una forma diferente y especial”.

Diferente, entre otras cosas, porque ya no será posible degustar los platos que un día deleitaron a tantos comensales. Ahora, celebra el reconocido cocinero, “se podrá comer conocimiento” y conocer, además de la empresa, todos los proyectos que lleva a cabo el Bullifundation, entre los cuales se encuentran la Bullipedia y el BulliDNA. El director general de la fundación, Luís García, afirma que lo que pretenden es que “todas las personas que visiten el museo, comprendan como el Bulli restaurante consiguió generar un impacto tan grande a escala mundial.

Espacios intactos

Los visitantes podrán visitar la sala, donde se conservan todos los elementos originales -- como vajillas y cristalerías-- y la cocina desde donde Ferran Adrià, Juli Soler y el equipo creativo, concibieron las 1846 elaboraciones finales que se degustan, lo que permitirá comprender el mejor sistema de planificación, organización y funcionamiento de un restaurante gastronómico, en la que se han recreado ventiocho platos icónicos de El Bulli.  

Comedor de El Bulli

Además, la visita permitirá descubrir qué aprendió el prestigioso restaurante de otras disciplinas, y cómo retroalimentó  su capacidad innovadora, con la visita al edificio dedicado a las relaciones interdisciplinarias, donde se exponen esquemas, libretas y mapas para crear, el mundo del arte o el viaje crucial de Ferran Adrià a Japón. Finalmente, se podrá visitar elBulliDNA, una de las instalaciones más disruptivas, visualmente hablando –tiene forma de roca y se integra en el paisage del Cap de Creus – donde, desde junio a septiembre, mostrará todos los proyectos y labs que se han hecho desde 2011.