Josep Piqué: el exministro que conquistó dos veces el Círculo de Economía

Con la pérdida de Josep Piqué se va uno de los catalanes de Madrid. El economista y político natural de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) se había convertido en una de las figuras más respetadas en los círculos de influencia capitalinos. Aunque jamás relegó los foros económicos de la Ciudad Condal, como prueba su doble presidencia del Círculo de Economía y su colaboración con Foment del Treball.

Su ascendiente se empezó a forjar en 1996 cuando se enroló en el primer gobierno Aznar. El líder del PP hizo de Piqué uno de sus ministros para todo. Así, el catalán asumió una tras otra las carteras de Industria, Exteriores y Ciencia y Tecnología. También ejerció la portavocía del Gobierno entre 1998 y 2000, en un momento delicado para los populares que ensayaban por primera vez la geometría variable en el Congreso.

El 'marrón' de Ercros

Pero sus pinitos políticos se habían iniciado en la Generalitat. Tras licenciarse en Ciencias Económicas y Empresariales, así como en Derecho, en la Universidad de Barcelona, donde fue discípulo del legendario Fabián Estapé, Piqué se encargó de la dirección general de Industria del Govern entre 1986 y 1988. Su valedor fue Joan Hortalà, que años más tarde sería presidente de la Bolsa de Barcelona y a la sazón se había convertido en conseller de Industria.

Piqué exhibió en ese breve interludio de moqueta autonómica sus habilidades comunicativas y su eficacia en la gestión. Tras este bienio institucional, se incorporó a la química Ercros como consejero delegado y presidente. Tuvo que afrontar el proceso desinversor de la corporación cuando en 1992 se produjo la estampida de KIO, su primer accionista, y el grupo entró en suspensión de pagos.

Josep Piqué, exministro de Exteriores del Gobierno español

Dos veces al frente del Cercle

Su tenacidad para salvar Ercros le valió el reconocimiento del patriciado barcelonés. En 1995, la compañía había sorteado la quiebra y, ese mismo año, Piqué fue elegido como presidente del Círculo de Economía. Fue entonces cuando empezó el idilio con Aznar, que conoció a Piqué en uno de los encuentros organizados por el influyente lobi económico, del cual también fue presidente en una etapa posterior entre 2011 y 2013.

En contraste con estos laureles empresariales, su periplo político fue agridulce. Llevó mejor los avatares gubernamentales que la vida orgánica de partido, donde chirriaron sus postulados catalanistas. Tras un decepcionante resultado en las autonómicas de 2003, arreciaron las tiranteces con la dirección nacional de los populares. Finalmente, en 2007 presentó su dimisión como jefe del PP catalán y renunció a su acta de diputado en el Parlament, previa bronca con Ángel Acebes.

Vuelta a la vida civil

De vuelta a la vida civil, Piqué inició una segunda etapa de gestión en el sector privado. Fue presidente de Vueling entre 2007 y 2013, y contribuyó a catapultar la firma hasta la absorción por parte de IAG. Durante su ejecutoria, la compañía se fusionó con Clickair y, entre 2011 y 2014, fue miembro del consejo de Airbus. Posteriormente, fue consejero delegado y vicepresidente segundo de la constructora OHL, desde octubre de 2013 a junio de 2016.

La lista sigue: entre 2016 y 2018 ocupó la vicepresidencia de Corporate Finance Alantra, que compaginó con sus responsabilidades como consejero independiente de Aena, miembro de la comisión ejecutiva y también de la comisión de nombramientos y retribuciones.

Josep Piqué, exministro y expresidente del Círculo de Economía / TWITTER

Colaboración con Foment

En sus últimos años, fue presidente de ITP Aero, así como consejero independiente en Amadeus, Seat y Volkswagen Navarra. También se sentaba en los consejos asesores de las sociedades Stadler, Andbank, Network Steel, Herbert Smith Freehills y Atrys Health. Más allá de los cargos directivos, Piqué dejó su huella en multitud de organismos como la Fundación España-Japón, la Fundación Iberoamericana Empresarial y el Círculo de Empresarios, entre otros.

También colaboró con Foment del Treball. De hecho, recientemente se había incorporado a la comisión de expertos para ampliar el aeropuerto de El Prat.

Aureola de intelectual

Su estilo pausado y analítico concitaba siempre el interés. Consciente de ello, cultivó una aureola de intelectual. Tomó posición de forma pública (y por escrito) sobre asuntos que rebasaban la esfera económica, como la pérdida de influencia de Europa en el tablero global y los cambios sociales inducidos por las nuevas tecnologías.

Quedan para el recuerdo sus intervenciones en las jornadas anuales del Círculo de Economía, donde era un fijo del plantel de invitados. El mundo económico y político llora este jueves la pérdida de un hombre difícil de sustituir.