Los accionistas de Ferrovial votarán el traslado a Países Bajos el 13 de abril

Ferrovial ya tiene fecha clave para el polémico traslado de su sede social a Países Bajos. Será el próximo 13 de abril, fecha en la que ha sido convocada la junta de accionistas que incluye en su orden del día la fusión de la sociedad matriz con la mercantil que alberga los activos internacionales de la compañía y que desde hace tres años se encuentra domiciliada en el país centroeuropeo. 

La asamblea abordará también cuestiones como la aprobación de las cuentas anuales y la reelección de los vocales cuyo mandato expira este año, entre los que se encuentran el consejero delegado, Ignacio Madridejos, y el consejero coordinador, Juan Hoyos.

Derecho de separación 

A partir de la celebración de la junta, aquellos socios que se posicionen en contra de la fusión y el consiguiente traslado del domicilio social disponen de un mes para ejercer el llamado derecho de separación, que les permite vender sus acciones a la compañía antes de que se ejecute la operación. 

Un aspecto que resulta fundamental para el futuro traslado ya que si el montante total de la contraprestación para atender este derecho de los socios sobrepasara los 500 millones de euros, la fusión no se llevaría a cabo, dado que es una de las condiciones suspensivas acordadas por el consejo.

Condición suspensiva

Toda vez que el precio justo que se ha determinado para compensar a los que se opongan a la operación ha sido de 26,0075 euros por acción, ésta decaería si los tenedores de 19,23 millones de títulos ejercieran el derecho de separación, lo que equivale al 2,64% del capital. 

Para tomar esa decisión, los socios contarán de plazo hasta el próximo 13 de mayo. A partir de esa fecha, en el caso de que la fusión salga adelante, Ferrovial pondrá en marcha los trámites administrativos para articular el traslado de la sede a Amsterdam. 

Sin efecto en el empleo

En el texto de la convocatoria, la compañía reitera que la fusión no tendrá efectos para el empleo ni tampoco para las condiciones de los trabajadores; el proyecto incluye la posibilidad de algunos traslados hasta la nueva sede en Países Bajos y también recolocaciones de trabajadores en departamentos distintos de los actuales, aunque en todo caso con carácter voluntario.

Otra de las condiciones suspensivas del traslado es la admisión a cotización en la Bolsa de Amsterdam, como paso previo a dar el salto a Wall Street. En el caso de que las autoridades del mercado neerlandés no autorizaran la cotización de las acciones de Ferrovial, la fusión también decaería.